Fin de semana bastante complicado para el dúo humorístico 'Los Morancos'. Los andaluces tuvieron que cancelar una actuación en la localidad de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, después de que uno de los hermanos, Jorge Cadaval, sufriera un dolorosísimo problema de salud. Un obstáculo que le obligó a ingresar de urgencia en el hospital Infanta Luisa de Triana, en Sevilla. El teatro emitió un comunicado dirigido a los espectadores que habían comprado su localidad en el que explicaban que la actuación se suspendía por la enfermedad de los artistas. Nada más. Pasados los días, y gracias a las redes sociales de Cadaval, ya sabemos de qué se trataba.
Concretamente el cómico ha sufrido un cólico nefrítico: una maldita piedra en el riñón que, como saben todos aquellos que han pasado por este trance, es una tortura. Las ha pasado canutas, claro, hasta que los facultativos han podido extraerla a través de una operación con tecnología láser. Ya en su casa y recuperándose ha querido ofrecer explicaciones a sus fans, preocupados e inquietos por su repentina desaparición del escenario: "No os imagináis el dolor que hace una piedrecita ahí metida. Pero que no era una piedrecita, era toda la casa de Los Picapiedra entera en el riñón la que tenía yo". El humor, que no falte.
A pesar del dolor que causa este contratiempo, Cadaval actuó con celeridad desplazándose al centro médico, donde pudieron solucionar el problema evitando más sufrimientos y complicaciones. El sevillano ha querido agradecer la tarea del equipo médico que ha sido su salvador, sobre todo por las formas y por la buena praxis demostrada durante la intervención. Siguiendo con su tono de broma, ha descrito la operación y la extracción de la piedra de esta forma tan cinematográfica: "Me hicieron así con el láser como en 'La guerra de la galaxias' y piedra eliminada". La peor parte ha pasado, aunque evidentemente todavía tendrá que hacer tratamiento con antibióticos y otros medicamentos, y esperar que el problema no se reproduzca, una posibilidad que siempre sobrevuela con estas patologías.
El objetivo es estar al 100% lo antes bien posible para reanudar su actividad profesional y compensar al público que se quedó con un palmo de narices el pasado viernes, cuando quedó muy tocado por el cólico.
Una cosa tan pequeña como un cálculo renal pero que puede convertir la vida en un infierno si no se interviene a tiempo y con éxito. Algunos incluso lo equiparon con el dolor que siente una mujer durante el parto, salvando evidentemente las diferencias más obvias. Le deseamos una recuperación total y le recomendamos que vigile la dieta, el estrés y la mala leche, los factores más determinantes para la aparición de esta enfermedad.