La pandemia nos ha alejado de los mayores, por responsabilidad y por miedo a contagiarles el virus que lo ha detenido todo. Nadie se ha salvado de esto, ha tocado a todo el mundo de cerca y ha cambiado nuestras vidas por completo, mala época para los fans del contacto físico. Las diversas vacunas que han ido saliendo, cada día que pasa inmunizan a más gente, y por lo tanto nos acercan un poco más a la antigua normalidad: volver a ver a los padres, los abuelos, los hijos, los nietos... la familia y los amigos en general, y, sobre todo poder darles besos.
Jorge Javier Vázquez ha escrito un artículo muy emocionante en su blog en la revista Lecturas, donde habla del primer beso que le ha dado a su madre después de un año de pandemia. En el artículo, llamado "He podido besar a mi madre después de un año", explica que ella ya ha recibido las dos dosis de la vacuna y que, por lo tanto, después de tanto tiempo de prudencia, ha podido darle un beso. Eso sí, por muchas ganas que tuviera, asegura que no ha sido muy largo, para evitar "liar-la".
También habla sobre todo el tiempo que su madre ha gastado en pensamientos negativos referentes a la muerte, pensamientos que Jorge Javier intenta apartar de su cabeza, con 81 años. Ha acabado el artículo diciendo lo que le responde siempre que dice estas cosas: "que no se preocupe, porque ella durará para siempre".
Un artículo muy bonito, escrito con mucho sentimiento, que ha emocionado a más de uno, ya que todos y todas hemos vivido o seguimos viviendo todavía este tipo de situaciones. La pandemia acabará pronto, pero estos momentos los tendremos para siempre en el corazón.