Jorge Javier Vázquez ha vuelto a su programa, Sálvame. Lo ha hecho telefónicamente desde el hospital donde se recupera del ictus de lo que ha sido operado al Hospital de la Zarzuela. Muy emocionado, ha ido explicando punto por punto cómo se han ido sucediendo los acontecimientos desde que se empezó a encontrar mal la pasada semana. "No quiero vivir con miedo". Sus compañeros no han podido contener las lágrimas.
Asegura que ingresó en urgencias pensando que se trataba de un simple dolor de cabeza, aunque ha revelado que sufrió un desmayo en Marrakech hace dos semanas (cuándo sufrió el ictus) y que durante una gala de GH Dúo se sintió mareado, teniendo que llamar a los servicios médicos de Mediaset. No fue consciente de la gravedad de su estado hasta que no escuchó las palabras de los médicos que lo atendieron (y al ver sus caras). "Podría haber salido muy mal, es verdad. ¡Pero pensaba que si era tan grave me lo dirían"!
Jorge Javier también ha narrado que el peor momento fue el de decidir si explicarlo a su madre y familiares, ya que no sabía como enfrentarse a la situación. Y que después recordó que su padre fue operado de un tumor el mismo día de hacía más de veinte años, un tumor que acabó con su vida. Ha añadido que en un momento dado, pensó "que si, chico, hemos llegado hasta aquí, que pase lo que tenga que pasar".
Considera lo que ha vivido como un gran susto y que es un hombre afortunado con una vida plena y feliz. Que el episodio no le hará cambiar de vida, y que lo que más le ha emocionado ha sido ver a sus compañeros y amigos por televisión. Ahora la espera un mes como mínimo de reposo absoluto y de tratamiento, pero quiere recuperar su vida.