Los teleespectadores de Gran Hermano VIP están muy enfadados. Las últimas semanas están siendo muy polémicas, ya que los concursantes están acumulando una falta de respeto tras otra. Suso fue el primero que colocaron en el centro de la diana: los comentarios y las actitudes machistas que tenía calentaron la red, pero no tuvo consecuencias. Las descalificaciones entre Míriam Saavedra y Mónica Hoyos ya no pueden ir más allá, pero el programa sigue sacando jugo a su enemistad. Ahora bien, ahora el más criticado es Ángel Garó.
El mediático personaje televisivo parece que se ha despertado de la letargia en la que parecía estar sumido desde que entrara en la casa. Cuando Telecinco anunció que él era uno de los concursantes, todo el mundo pensó que sería a quien más juego daría. Pero hasta ahora poca cosa había hecho... Eso sí, como decíamos es ahora cuando empieza a generar controversia.
¿Qué ha pasado? El primer vídeo que protagonizó llegó hace unos días, cuando le vieron tener una discusión muy fea con Míriam. La expareja de Carlos Lozano defendió a su compañera Verdeliss al darse cuenta de que Ángel le había robado la leche especial que ella toma. Pero nunca se habría imaginado que una tontería así podría causar un terremoto dentro de la casa... Y es que Garó enloqueció y empezó a insultarla y regañarla mediante ataques racistas fuera de lugar: "Zo... ¡Vete en Perú! Mamarracha".
Pero no se quedó contento, ya que al día siguiente mismo le pillaron dedicando unas palabras todavía más humillantes a Asraf: "Rape sin dientes, dientes amarillos, acabado, chuleta de barrio, míster mierda...". Cuando el chico se devolvió y lo tachó de racista, todo empeoró.
Teniendo en cuenta este contexto, lo que más ha indignado a la audiencia es que Jorge haya sido suave con él. De hecho, llegó a defenderlo en algún momento... Mientras la red pedía que le expulsaran, Jorge Javier simplemente le llamó la atención: "Nos estás dando momentos brillantes, pero tienes que entender que este comportamiento no es normal". Ante esto, Garó acabó pidiendo perdón.
Ahora bien, lo que más ha enfadado es que le haya defendido ante el incidente con la leche: "Quizás me gano una reprimenda del público de plató. Podéis tener vuestras preferencias, pero aferraros a este episodio cuando se ve claramente que Ángel y Makoke no se han dado cuenta de que es la leche de Verdeliss...". Y, efectivamente, el público estalló y empezaron a abuchearlo.
Jorge contestó con ironía: "Perdonad, si queréis digo lo que queréis escuchar y me aplaudís... Pero creo que cuando alguien hace una putada así, al menos dirige gestos de complicidad y ríe. Cosa que aquí no han hecho. Quizás me tendría que estar callado, pero hay unas cosas... No sé, quizás estoy yo equivocado".
La noche del presentador no fue fácil. De hecho, quiso dirigirse directamente a la audiencia para recriminar que envíen tantos insultos al programa: "Estoy haciendo unos esfuerzos... Es que me gustaría que tuviéramos la piel tan fina ante todos los comentarios que se escuchan en la casa. Porque después, en este concurso que ven tantos millones de personas, me gustaría que todos aquellos que se indignan tantísimo ante algunos comentarios criticaran utilizando templanza y no unos insultos multiplicados por 15, que es lo que estoy recibiendo yo cada día. Porque qué defensas que se hacen de algunos aspectos que pasan a la casa... Para defender alguna cosa se ataca de una manera brutal, con una virulencia y violencia... Se tendrían que poner un espejo delante y ver qué están haciendo".
¿No están justificados los ataques a la dirección del programa, pues? ¿Cambiará la actitud de los teleespectadores o seguirán reclamando lo que creen que es justo? ¿Reaccionará la dirección?