Cría cuervos y te sacarán los ojos. Este dicho define perfectamente el estado de ánimo de dos colaboradoras top de 'Sálvame', dos pesos pesados de Telecinco. El programa de Jorge Javier Vázquez ha conseguido finalmente el fichaje que buscaban desde hace tiempo: Carmen Borrego. La hija de María Teresa Campos, hermana de Terelu y tía de Alejandro Rubio ya es una más de este gallinero, o mejor dicho: no es una más. Es la estrella rutilante con la que hacer daño a Terelu, que odia profundamente a su exprograma y a algunos de sus tertulianos más conocidos y agresivos, como Kiko Hernández.
Borrego, sin embargo, no es una recién llegada para 'La Fábrica de la Tele'. De hecho formaba parte de la nómina habitual de sus programas, hasta que un 'tartazo' en la cara y las continuas mofas de Hernández (quien le ha llamado 'potota' hasta quedarse sin saliva) hicieron que se largara para no volver nunca más. Se pasó al enemigo, a el 'Viva la Vida', donde tenían a las tres discípulas de la Campos. 'Sálvame', por su parte, se quedaba sin ninguna voz de la saga. Y han picado piedra para conseguir que volviera a "casa". La puesta en escena ha sido demencial: ahora Kiko y Carmen son íntimos amigos, y Borrego se pelea día sí día también contra sus familiares. El mundo al revés.
Carmen se ha cambiado de acera por dinero, pero también porque disfruta de un reconocimiento y respeto como nunca había sentido en su etapa delante de las cámaras. Se ha convertido en la primera de la clase, la niña bonita del programa. Una situación que podría cambiar en cualquier momento, porque ya sabemos cómo son las filias y las fobias de este microuniverso. Pero como el viento sopla a favor, la mujer se aprovecha. Una situación que levanta polvareda, envidias y celos entre algunos compañeros de plató. Dos de ellas tienen nombre y apellidos muy populares: Lydia Lozano y Maria Patiño. Están que trinan.
Jorge Javier Vázquez sabe qué teclas tocar para hacer bailar a los muñecos de su show, y por eso se presentó en el estudio con 2 regalos para Borrego, empleada del mes en Telecinco. Los dos inflamaron los ánimos de la pareja antes mencionada. El primero, una fotografía en el pasillo de la cadena, un reconocimiento reservado a los VIPS más VIPS. El otro, un servicio exclusivo de peluquería y maquillaje para ella, otro privilegio que antes disfrutaba gente como Lozano pero que desapareció de un día para el otro. Este apartado hizo estallar Lozano, que meses después ha visto como lo recuperan para la última en llegar. Le ha sentado muy mal. La canaria y María están cabreadas. "¿Por qué no hace el programa ella sola?", "No, si encima le van a dar dinero". Como decía aquella: "Las caras, Juan, las caras".
Bien haría Borrego de no creerse demasiado la nueva estrella del cabaré, porque cuando más se eleve, peor será la caída. El batacazo puede ser descomunal. Y llegará, tarde o temprano.