Albert Rivera ha reaparecido. Después de abandonar la primera fila política por el fracaso electoral de Ciudadanos en noviembre, el exdirigente naranja ha perdido fuelle y ya no aparece a los informativos. Aunque sigue generando algunos titulares, pero sólo en la prensa rosa. En los últimos meses, su relación con la cantante Malú ha sido comentada a menudo en los medios del corazón, sobre todo antes del nacimiento de su hija Lucía. El exdiputado, objeto de cotilleos y basta. Hasta ahora, que ha conseguido abrir un paréntesis y que se vuelva a hablar de él, momentáneamente, por su faceta de (ex) político. El motivo, la publicación de su libro, titulado Un ciudadano libre. Rivera se ha paseado este mes de septiembre por los platós de televisión, ofreciendo entrevistas inmerso en una gira promocional. Un tour por los programas de Ana Rosa Quintana, Pablo Motos o Bertín Osborne que ha removido por dentro a uno de sus grandes detractores televisivos: Jorge Javier Vázquez, que este miércoles se despacha a gusto contra él en un artículo en la revista Lecturas.
El presentador de Badalona es de los que cree que el retorno de Rivera no es más que una cuestión de ego. "Vuelve guapo y lozano que es lo único que puedo decir de él porque de todo el maratón de entrevistas que se ha pegado esta semana para promocionar un libro no he visto ni una", escribe. "No me interesa nada su vertiente política. Lo que opine sobre España, el rey, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o la aurora boreal me la trae bastante al fresco". Cuándo ha pasado cerca de un año de su renuncia, parece que la animadversión de Jorge Javier hacia el exlíder de Ciudadanos sigue igual de viva que siempre. Muy crítico con Rivera durante su época de diputado en Madrid, por el tono de las discusiones que a menudo llevó al hemiciclo, más propias del ambiente de la barra de un bar, Vázquez le augura un buen futuro en Telecinco: "A mí lo que me podría hacer gracia de Rivera es verlo comentando realities. Pelearse con esa vena tan pandillera que exhibía en el Congreso contra uno de los solteros de La isla de las tentaciones o haciéndose un polígrafo basado en chismes costumbristas de su antigua profesión".
Para Jorge Javier, "Albert Rivera es demasiado joven para convertirse en un jarrón chino y demasiado guapo para no prodigarse en platós escandalosos rebosantes de fluidos libidinosos". Así que lo que tendría que hacer es fichar por algún programa del grupo Mediaset: "Solo falta que se desmelene", le recomienda. "Lo veo más haciendo pandilla con Kiko Matamoros que convertido en la conciencia de un país que está hasta las narices de Pepitos Grillos". Si después de haberse retirado de la política no encuentra nada que le convenza, siempre podrá reinventarse como colaborador de Sálvame. Queda claro que tiene las puertas abiertas.