Jorge Javier Vázquez siempre ha estado abonado a la polémica, pero todo lo que rodea al presentador badalonés durante los últimos días parece guionizado por una mente perversa, enrevesada y nada inocente. Porque al escándalo de la presunta violación de Carlota Prado, concursante de GH Revolution, la huida de anunciantes de Mediaset y el inadecuadísimo comentario del comunicador frivolizando con el episodio, ahora hemos que añadir la confesión más cruda y sincera del catalán sobre su adicción (ya superada) con el alcohol. Si Vázquez hubiera compartido esta etapa vital hace 2 meses o 2 años, quizás nadie se hubiera extrañado. Pero que lo haga en medio de la tormenta, con los ojos de media España sobre su concurso estrella, resulta, cuando menos, demasiado casual. Cada uno que saque sus conclusiones, pero el aroma es conocido.
Vázquez confiesa haber sido adicto al alcohol. Dice que empezó "con los gin-tonics cuando empecé a salir por el ambiente gay". Un ambiente que le producía ansiedad al "estar rodeado de homosexuales como yo". Jorge Javier relata su etapa más noctámbula en su revista de cabecera. Noches alocadas que normalmente acababan mal: "Volvía a casa solo, desamparado y borracho. Pero como siempre he sido muy optimista volvía a salir, y a beber". Bebía por aburrimiento, por sentirse extraño, para intentar socializar. Pero no lo conseguía, y acabó utilizando el alcohol "como ansiolítico". Llegaba el fin de semana y empezaba la fiesta, una época alocada: "Almuerzos que se alargaban hasta la noche, cenas que terminaban en desayunos". La recuerda con cariño, pero también con remordimientos. Sobre todo por la filtración de imágenes comprometidas: "La gente se fotografiaba delante de mi como si fuera un animal de una especie en extinción. Cuánto tiempo he pasado pensando que un móvil indiscreto me ha cazado en una actitud bochornosa. Cuántas mañanas de remordimientos, de complejos de culpa, de arrepentimientos".
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Jorge Javier Vázquez GTres
Jorge Javier acaba la confesión con unas chocantes palabras de su madre, a la que conocimos en el programa de Gemma Nierga en TV3: "Ay, Jorge, es que yo no quiero que bebas para que no se rían de ti".