Jorge Javier Vázquez volvía a Telecinco dispuesto a ser la nueva estrella de la cadena y lo ha conseguido. Después de su retorno como presentador de Supervivientes, el de Badalona conseguía ser el conductor de todos los platos fuertes de Telecinco, conseguía ser el presentador de la edición Ajo Stars, del próximo Gran Hermano, recuperaba el formato de Hay una cosa que te quiero decir y también estrenaba nuevo programa por la tarde, siendo competencia directa de los que fueron sus compañeros de trabajo en Sálvame. El diario de Jorge se estrenaba el pasado 29 de julio, un programa donde el presentador escuchaba las historias de cada uno de los invitados, al puro estilo El diario de Patricia, y para sorpresa de todos, en el último programa ha escuchado una historia que ha traspasado la pantalla.
Las primeras opiniones al respecto sobre el programa son más bien destructivas, nadie lo ve como un programa que se consolidará dentro de la parrilla de programación. El ritmo es lento y en gran parte de las historias notamos el guion entre los mismos protagonistas, se trata de una hora y media de programa que se hace más bien pesada para los espectadores. Unas críticas que Jorge Javier no ha querido dar nunca demasiada importancia, así lo relataba a su blog de Lecturas donde aseguraba que había aprendido a no entrar en la red cada vez que estrena el formato. Después de más de dos semanas de estreno, parece que finalmente el programa ha sido noticia por una de las invitadas más emotivas que ha conseguido hacer saltar las lágrimas del presentador, un hecho que no sucedía de hacía años y años.
Lo que fue presentador de Sálvame recibía en Astra, una chica transexual de 26 años que recibía la sorpresa de su padre, su hermano y una gran amiga, los cuales se animaban a darle todo su apoyo de forma pública, tras haber vivido la transición con una dura agresión por el medio. El momento más emotivo llegaba cuando el padre de la protagonista le dedicaba unas palabras de orgullo que hacían meter a todo el plató con los pelos de punta: "Me ha dado lecciones que me han ayudado en crecer como persona" Mientras padre e hija se abrazaban emocionados con amor y mucho orgullo, Jorge Javier se echaba a llorar al acordarse de la relación con su padre, con quien nunca pudo compartir estas confidencias y mucho menos hablar abiertamente sobre su orientación sexual.
"Disfrútalo porque esta relación nos la han robado a mucha gente. No poder tener esa relación tan sincera con nuestros padres... Yo con mi madre ahora sí, pero de verdad es una suerte para estas nuevas generaciones. No siempre ha sido así. No siempre fue tan fácil. Y contar con el apoyo de tu padre es algo muy importante en tu vida" explicaba con las lágrimas en los ojos. Las cámaras no captaban el momento en que el presentador se metía a llorar, pero su rostro lo expresaba todo: los ojos increíblemente llorosos y una cara totalmente entristecida por el amargo recuerdo de su padre, que siempre le quedará a la memoria.