Siempre relacionaremos a Jorge Javier Vázquez con Telecinco y toda su trayectoria. Desde las miles de horas que ha hecho en directo en el plató de Sálvame, a sus entrevistas del Deluxe, todas las veces que ha presentado Supervivientes, Gran Hermano u otros programas que han pasado más desapercibidos como Hay una cosa que te quiero decir, Cuentos Chinos o La casa fuerte. Su carrera profesional se ha consolidado en Madrid y muchos casi que no se acuerdan de los orígenes del presentador. Jorge Javier Vázquez Morales tan solo tenía veinticinco años cuando llegó a la capital madrileña, actualmente tiene 54, pero se muere de ganas de volver a su ciudad natal, que es ni más ni menos que Badalona. El presentador es catalán y, aunque no lo hayamos visto demasiado parlante de nuestra cultura y ni siquiera lo hemos oído hablar catalán, su última confesión ha dejado a todos los catalanes con la boca abierta. Atentos.

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Jorge Javier presentando 'Sálvame' hace unos años / Telecinco
Jorge Javier Gran Hermano Telecinco
Jorge Javier presentando 'Gran Hermano' / Telecinco

Desde enero del 2014 escribe semanalmente una entrada por su blog en la revista Lecturas, un espacio que le sirve para opinar con total libertad sobre cualquier tema de actualidad del país, hablar y explicarnos sus vivencias, reflexiones, y en general de su vida. Jorge Javier ya no tiene pelos en la lengua y, de hecho, en este blog ha opinado sobre personas como María Pombo, ha explicado su experiencia con la covid, y también ha defendido a antiguos compañeros como María Patiño. Esta vez, el presentador de Telecinco nos ha dejado en todos con la boca abierta, explicándonos su escapada en Barcelona, y concretamente en Badalona, donde se ha reencontrado con compañeras de profesión, ha charlado con otros rostros de la cadena catalana y lo más importante, se ha reencontrado con sus orígenes, donde ha sentido una conexión especial que lo ha hecho abrir de par en par para explicarnos todos los secretos que nunca nos había confesado de sus raíces.

Empieza explicando el amor que siente por Madrid y haciendo la primera confesión sorprendente, asegurando que añora mucho su ciudad natal, pero sin duda, lo que le apetece más es repasar su catalán, ya que, escucharlo cada vez le produce más placer. Lo entendemos, Jorge Javier. "Por de pronto quiero empezar a refrescar mi catalán. Siento que cada vez me produce más placer escucharlo, quizás porque me devuelve al hogar, aunque en mi casa se habla castellano. Es como un sentimiento de familiaridad. No sé si me explico" para hacerlo, le pide al taxista que la recopilación de la estación de Sants que le sintonice RAC1 y menciona a Jordi Basté. En aquel momento están retransmitiendo un partido de fútbol, no presta atención sobre quién juega, pero explica que se enorgullece de entender a todas y cada una de las expresiones del locutor. Es entonces cuando, después de sentir este orgullo, confiesa el motivo por el cual no lo hemos oído nunca hablar en catalán:"En su día no hablaba catalán porque me daba vergüenza. Ya va siendo hora de quitármela de encima" I cuánta razón.

La visita por Badalona hace que Jorge Javier se reúna con Laura Fa, amiga y compañera, con quien durante el paseo habla, sobre Lídia Heredia, corresponsal de TV3 en Washington. Los dos hablan muy bien de ella y cierran la conversación para cambiar de tema. El más curioso llega más tarde cuando, al llegar a casa, Jorge Javier recibe un WhatsApp de Ricard Ustrell, quien le pregunta si le puede hacer un audio explicándole cómo se conocieron porque más tarde se lo pondría a ella. La coincidencia le emociona y también le hace reflexionar sobre su amistad con la periodista de TV3. Más tarde, Jorge Javier también habla de la película El 47 y de la interpretación excepcional de Eduard Fernández y, acaba mencionando la ilusión que le hizo presentar en Madrid, el concierto que dará próximamente Paloma San Basilio en la capital, justo la imagen que dejó hace unos días por la red.

De todas las reflexiones que ha hecho Jorge Javier Vázquez para su blog de Lecturas, esta es una de las más personales y probablemente la que más nos ha puesto la piel de gallina. Recordar tus orígenes siempre emociona y más si son de nuestra tierra y el catalán.