A lo largo de sus 12 años de historia televisiva, 'Sálvame' amontona docenas de cadáveres en el almacén de Telecinco. Famosos, VIPS de la cadena, tertulianos y colaboradores... Es la guerra, y en la guerra no se hacen prisioneros. Ahora bien, también hay intocables. Gente de primera y de segunda categoría, vaya. Y uno de los que juegan la Champions es Kiko Hernández. Ni se habla de su vida privada ni se le reprocha absolutamente nada. Cuando lo han hecho, ha sido un chiste. Ahora bien, como todo en la vida, hay límites que ni siquiera él puede cruzar sin sufrir las consecuencias. Y el madrileño ha probado este sabor amargo, y por partida doble.
La historia nace a raíz del conflicto interminable y enrevesado entre Kiko y la saga Campos. Un tira y afloja que, a día de hoy, ha hecho que se presente como el mejor amigo de María Teresa Campos, se reconcilie con una Carmen Borrego a la que ha insultado sistemáticamente durante meses y, muy importante, su enemistad con Terelu Campos se haya disparado como un cohete. Una Terelu con la que se encontró en el plató de 'Secreto Story', de la mano de Jorge Javier Vázquez, que no sabemos exactamente si quería que hicieran las paces... o todo lo contrario. La colaboradora ni le dirigió la palabra, e incluso pidió que le echaran de plató. Y así fue, recibiendo una humillación en toda regla. Primera bofetada.
La ira de Hernández era colosal, y la vomitó de vuelta en el plató de 'Sálvame'. Desatado, le dijo de todo: "Estoy cansado de que en un cuerpecito pequeño como el de Terelu haya tanto clasismo, sea tan déspota, sea tan digna para lo que quiere y para lo que le interesa. Estoy de lamer traseros que ponen Campos hasta aquí. Te he pedido disculpas, he dicho que no me iba a meter con tu hija, estoy bien con tu madre, he hecho las paces con Carmen Borrego ¿Qué más quieres? ¿Que vaya a tu casa y te lama el trasero? ¿Te jode que esté bien con tu madre y tu hermana? No te trago ni a ti ni a tu hija".
Iba fuerte, sin frenos. Y metió la pata: "Ahora te pones la mascarilla cuando tu hermana o yo entramos en el plató para no pillar el covid, pero la que lo pilló fuiste tú por andar lamiendo barras de bar. Te recuerdo que yo no lo he cogido". Jorge Javier Vázquez, que lo había intentado calmar en varias ocasiones, acabó diciendo basta con una frase que lo fulminó. "Por ahí no Kiko. Te vas a arrepentir de decir eso. Eso está muy feo, rectifica". Kiko, como una criatura rabiosa, obedecía de mala gana, consciente de que había quedado retratado. Y humillado por segunda vez.
Haz click en la imagen para ver el momento:
Un ídolo con pies de barro. La bula también se acaba, incluso para los más poderosos. Seguramente este no sea el final de Hernández en Telecinco, pero le ha visto las orejas al lobo. Y algún diente. ¡Al loro!