Parece mentira pero en pleno 2023 todavía tenemos que lamentar constantes ataques homófobos en nuestra sociedad. A pesar de los avances, todavía hay imbéciles impresentables que vomitan su homofobia y no se cortan ni ante las cámaras de televisión, así que imaginen la de hechos, insultos y agresiones abyectas que se perpetran cada día cuando a los agresores no les está viendo nadie ni salen por la tele. Lo que acabamos de vivir en el Sálvame es lamentablemente paradigmático. Un insulto en directo, una agresión asquerosa a alguien, en este caso, a su presentador, por el simple hecho de ser homosexual.
Jorge Javier Vázquez estaba presentando programa como cada tarde. Conectaban con un reportero en Cádiz para abordar una información sobre Canales Rivera con un testigo a pie de calle. El hombre está hablando a pantalla partida con el presentador de Badalona, sentado en plató. Mientras se da la conexión con el reportero, en medio de una calle, pasa rápido un coche por su lado, una furgoneta, y un impresentable, un gracioso con voluntad de hacerse el protagonista, aprovecha que el coche no se detiene para chillar, con la ventana del copiloto bajada, un impresentable "Jorge Javier... maricón!!.
Al oírlo, a Jorge Javier se le ponen los ojos como platos. Levanta las cejas, mira hacia al lado a sus compañeros de programa y suelta una primera respuesta maravillosa. Una reacción sensacional, cargada de sarcasmo: "Pero si ya se sabía, ¿no? Me parece raro que después de 25 años, que lo que digan sea maricón. Ah! ¿Que en Cádiz no lo sabían?... Pues está Cádiz como para no saberlo". Brillante. Interviene, sin embargo, Miguel Frigenti, a quien no le ha hecho tanta gracia: "A mí eso es algo que me lo hacen contínuamente también, y me sienta ya mal. Muchas veces cuando voy andando". Sigue JJ: "Vamos... uno no se puede enfadar cuando te describen...".
Pasado un momento, sin embargo, se pone serio y llama a las cosas por su nombre: "Pero te digo una cosa: en este país, y viene muy bien que sucedan estas cosas, tenemos que avanzar muchísimo todavía, porque esto nos pasa muchísimas veces, y hemos naturalizado este tipo de situaciones, pero son agresiones, son insultos, nos pensamos que hemos avanzado muchísimo, hemos avanzado, es verdad, pero nos queda avanzar muchísimo más y esas situaciones son las que muchísimas veces, gente como yo y de mi colectivo, tenemos que hacer frente por la calle, y además no nos podemos revolver porque sería muchísimo más, y lamentablemente tenemos que bajar la cabeza y pasar de largo. Eso es lo que pasa".
No hay que añadir nada más.