Era la crónica de una bronca anunciada. Después de semanas cuestionando el relato desgarrador de Rocío Carrasco, María Patiño ha sido ajusticiada por Jorge Javier Vázquez. Hace días que el badalonés ha pasado a la ofensiva total contra todos aquellos que dudan del documental de 'La Fábrica de la Tele' y del testimonio de Rociíto. No se hacen prisioneros, ni siquiera entre compañeros y colegas de cadena. Lo saben bien en 'El Programa de Ana Rosa', e incluso Patiño ya había atisbado cuál sería su destino. Carlota Corredera, primero, y Marc Giró, después, le leyeron la cartilla en directo. Ahora bien, la reprimenda de Vázquez cotiza aparte. Una humillación pública sin precedentes, actuando en nombre de la productora que paga el sueldo de María como conductora de 'Socialité' y eventualmente, de 'Sábado Deluxe'. El mensaje, claro: no muerdas la mano del amo, o prepárate para las consecuencias. El catalán reventó: "¿tú de qué vas?".
Las horas previas al brutal episodio que narra la agresión de Rocío Flores a su madre fueron de máxima tensión en 'Sálvame'. Patiño, una vez más, advertía que ciertas informaciones no son del todo verosímiles, o que cuando menos, ella tiene otra versión basada en documentación oficial. La madre del cordero, la supuesta frase que Rocío atribuye a su hija, nada más después de apalizarla: sacó el móvil y le dijo a Antonio David "papá, ya está hecho". Según la periodista, no hay ninguna evidencia de esta conversación. Harto de que María pusiera en duda a Carrasco y el trabajo de investigación del equipo del documental, sacó las garras, clavándolas sobre Patiño. "¿Por qué nos pones en esa tesitura? Me parece una falta de respeto. ¿Pero tú de qué vas? Vas de que eras la única de que pones en cuestión todo lo que ve, ¿o qué?. Te voy en decir una cosa, esta historia es de Rocío, no tuya". La destinataria se intentaba defender: "No me voy a quedar callada". Pero la cólera del presentador era total: "Estás echando por tierra el trabajo de todos tus compañeros".
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Una vez pasado este momento de tensión, hicieron las paces, pero Patiño tuvo que recular y decir que se trataba de un error, que ella se refería a otra información. Fue poco creíble, la verdad. Lo que traspasaba la pantalla era innegable: "o conmigo, o contra mí". Esto acabará mal.