No sabemos si a Terelu Campos le ha tocado algún premio de la lotería española, pero sí que podemos asegurar que le ha caído El Gordo de las palizas mediáticas. Jorge Javier Vázquez le ha hecho una cara nueva en Lecturas, ajustando cuentas con la excolaboradora y presentadora sustituta del Deluxe. La cosa viene de lejos, desde que Jorge Javier Vázquez sufrió los comentarios ofensivos de la matriarca del clan, María Teresa, hecho que desencadenó la guerra. Poco a poco fueron cayendo todas las piezas de la saga: Carmen Borrego, Terelu y su hija enchufada, Alejandra Rubio, sufrieron la ira del badalonés, harto y ofendido con todas ellas. Vázquez es mucho Vázquez, y no tiene ningún problema en ir al ataque.
Las cosas parecían más calmadas, con una especie de reconciliación pública entre Jorge, María Teresa y Carmen Borrrego. Pero todo saltó por los aires con la intervención de la joven Rubio, que disparaba contra el tótem de Telecinco. Y que una pipiola con ínfulas y sin ninguna valía profesional le tocara las narices inflamó a Vázquez, que puso a Alejandra en la diana, y también a su madre por apoyarla públicamente. Tuvimos el aperitivo hace un par de semanas, con la bofetada a Terelu por hacer de cerda en el concurso estrella de la competencia. El plato principal, sin embargo, es el artículo de esta semana en su revista de cabecera. Vázquez desmenuza a ambas, ensañándose con Terelu: "eres ridícula cuando defiendes a tu polluela", "rancia","folclórica", "toda la vida quejándote de que te han caído hostias por ser hija de quien eres y ahora, en un alarde de egoísmo, haces lo mismo". El repaso no queda allí: "eres un auténtico coñazo" y "estás mayor para estas cosas". Con la niña no es tan prolijo, pero no hace falta: "ha llegado a un plató de televisión por su pertenencia a un clan. No necesita tu defensa. Ni tu apoyo. Ni tu calor en un plató. Laboralmente, no necesita nada de ti. Bueno, sí: que dejes de tutelarla." Hale, buenas fiestas.
El conflicto, del que seguro que tenemos más capítulos, ha provocado peleas inesperadas, como la que tuvo Paz Padilla con Jorge Javier, recriminándole su actitud. El catalán no da un paso atrás y hundio a la andaluza: "vaya filosofía barata". Este es el regalo de navidad de J.J: galletas para todos.