Una desagradable experiencia, la que ha vivido Jorge Javier Vázquez en su visita a Nueva York.

Eso, antes de que ni él ni su pareja, a la que se refiere como "P.", hubieran podido pisar la ciudad.

Vázquez cuenta que una vez llegado al aeropuerto neoyorquino, a a su compañero "lo llevan a una sala después de inspeccionar su pasaporte, pero el caso es que a mí también me se enclaustran".

Lo que pasa acto seguido, según Chic, es que a su pareja lo liberan, pero no a él, que lo tienen allí "un largo rato". "Advierto que dos policías miran mi pasaporte e inmediatamente dirigen hacia mí sus miradas. Repiten la acción unas cinco veces. En otro contexto, pensaría que quieren ligar", bromea Vázquez... ahora que ya está tranquilo.

La cuestión, explica, es que dudaron de que fuera él el de la foto del pasaporte. "Uno de ellos me llama y me dice que estoy muy cambiado con respecto a la foto del pasaporte. ¿A mejor?, le pregunto yo todo cándido. Estoy a punto de decirle que tengo la piel más jugosa gracias a los tratamientos que me hago, pero prefiero no tensar la cuerda y opto por permanecer en silencio".

El presentador catalán, para su tranquilidad, explica que "al final me dejaron pasar, no muy convencidos."