Jorge Javier Vázquez es un amante de los animales. Le gustan y tiene varios. Con él viven cuatro galgos, perros adoptados de una protectora: Lima, Romeo, Travis y Bart. Quien tiene mascotas en casa sabe que son miembros de la familia, ni más ni menos. Y claro, cuando les pasa algo, la preocupación es infinita. Da fe de ello en su blog de la revista Lecturas, después de haber ingresado a Lima por un problema de salud.
"Se la han llevado al veterinario y la han dejado ingresada", escribe el presentador de Sálvame en su artículo semanal: "Estaba triste, no se levantaba y ni ha hecho el menor esfuerzo por comer. El veterinario me ha dicho lo que tenía, pero me he puesto tan nervioso que no recuerdo muy bien el diagnóstico". El animal se ha puesto enfermo del estómago. "¿Se va a morir?". El doctor responde que no lo cree, aunque se está bastante grave. Una situación que Jorge Javier ya vivió hace un año y medio con otro de sus perros, cuando en vez de cuatro galgos tenía 5: "También le llevamos a Cartago una mañana porque lo vimos raro y no volví a verlo con vida. Qué tristeza tengo. Qué pena. Cuánto la echo en falta. Quiero mucho a mis cuatro galgos, pero ella es mi preferida".
"Es muy cariñosa. Me adora. Es la única que viene a recibirme cuando llego de madrugada. Los demás se quedan sobando, pero ella se despierta y restriega su cabeza contra mis piernas". Tienen una relación de amistad excelente y ahora el presentador teme no volver a verla: "Estoy inquieto, porque no me he despedido de ella, porque pensaba que lo suyo no sería nada. Y ahora me da miedo pensar que en cualquier momento me pueden llamar para decirme que ha muerto. Si este dolor se pasa con un perro, no quiero ni imaginar el que puede llegar a sentirse por un hijo".
"Qué angustia provocan las llamadas de teléfono cuando existen posibilidades de que te comuniquen una mala noticia". Que no sea nada.