Malos tiempos para la lírica, que cantaba el grupo Golpes bajos. Para la lírica no lo sabemos, lo que sí sabemos es que para Sálvame, se podría decir que sí que son malos tiempos, cuando menos, son los tiempos más complicados que se recuerdan después de muchos años de éxitos y de mirar a todo el mundo por encima del hombro, con sus perseguidores, normalmente, a años luz con respecto a audiencia.
El programa-chismorreo por excelencia, el buque insignia de Telecinco, ya no es lo que era. Han pasado un verano complicado, con la muerte de Mila Ximénez, con una evidente y preocupante bajada de audiencia, con colaboradores como Antonio Canales despedidos en directo y desbarrando contra el propio programa y la presentadora, Carlota Corredera, y con la sensación de que muchos de ellos no dan la talla y otros, están hasta las narices de sentarse en aquel plató.
Y todo, con su capitán que no aparece mucho por el barco. Un Jorge Javier Vázquez que ahora hace más de actor que de presentador, que todos, equipo, compañeros y especialmente, espectadores, echan mucho de menos. El de Badalona volverá delante de las cámaras las tardes de Telecinco el próximo 6 de septiembre, pero antes, se ha quedado a gusto como nunca opinando abiertamente sobre su programa y hablando de nombres propios.
Lo ha hecho en una entrevista para la revista donde colabora, Lecturas, y no se ha mordido nada la lengua, todo lo contrario. Primero, hablando de cómo Antena 3 le come la tostada muchas tardes a Sálvame con la serie turca Tierra amarga. Pero para amargas, las cifras de share en la cadena de Vasile de un coche que antes era un fórmula 1 y ahora, a veces, parece un 600:
La situación es tan tensa que incluso JJ ha interrumpido sus vacaciones en Grecia, donde se ha hecho fotos enseñando el culo. Al mal tiempo, buena cara, como se acostumbra a decir. O buen culo, en este caso. Pero a los malos tiempos que corren para el Sálvame nos parece que les hará falta alguna cosa más para salir adelante: "En todos los años que llevamos con el programa no recuerdo un terremoto tan profundo", reconoce un Jorge Javier que admite estar inquieto por la situación.
Pero que sus seguidores no se alboroten que Vázquez prevé que cuando empiece definitivamente el nuevo curso, y haya más noticias, también del corazón, seguirán dando guerra: "Sálvame está más vivo que nunca y queda programa para rato".
A quien no sabemos si le queda programa para rato es a uno de sus colaboradores estrella, un Kiko Matamoros que últimamente no se corta a la hora de criticar su propio programa y las maneras que tuvieron con Canales. El presentador le hace un traje a medida: "Parece que Kiko Matamoros está buscando su despido y poder presentarse así como una víctima del feminismo más radical".
Otro de los nombres propios que pone encima de la mesa es el de Gema López, a quien le dedica un piropo... que quizás no lo es tanto. "Es fundamental tener en el programa a alguien como Gema porque es la coherencia personificada. Pero sería imposible hacer Sálvame con diez Gemas, No habría programa".
Otra de las personas que estos días está recibiendo de lo lindo y está en el centro de todas las dianas es la presentadora sustituta, Carlota Corredera, a quien le llueve palos y muchos espectadores consideran que no tiene el carisma que sí tiene Jorge Javier.
Él considera que no es justo culparla de todos los males y relacionarla con la bajada de las audiencias, "es mentira", al tiempo que la emplazaba a revertir la situación y aprovechar las críticas para sumar nuevos adeptos a la causa: “Así como Belén Esteban y yo intentamos resolver nuestras diferencias en la primera cumbre de la paz, emplazo a Carlota Corredera y a Kiko Matamoros a que el 6 de septiembre, fecha de mi vuelta, celebremos la segunda cumbre de la paz y resuelvan sus diferencias en Sálvame naranja”.
También ha hablado de colaboradores de nueva hornada y de otros que ya no están. De Rosa Benito, por ejemplo, opina que "Está más perdida que nunca. Lleva peor la carrera de su hija (Chayo Mohedano) que su propia hija". Y de Rocío Carrasco, además de defenderla por su valiente testimonio, sigue justificando que "tiene cabida perfectamente" en Sálvame... Ganas que vuelva y se moje todavía más en plató, especialmente, que vuelva a coincidir con Kiko Matamoros cara a cara.