Gol por la escuadra de Catalunya Ràdio y la presentadora de 'La Tarda...' Elisenda Carod. La emisora pública ha conseguido la reacción más buscada, saber de primera mano y sin intermediarios qué piensa Jorge Javier Vázquez de la cancelación de 'Sálvame'. La nueva dirección de Mediaset ha acabado con un espacio legendario, con 14 años de espectáculo, récords de audiencia y polémicas diversas, con una nueva forma de hacer televisión. Hacía mucho tiempo que el runrún existía, pero nadie acababa de pulsar el botónde eyección. Finalmente llegó el viernes pasado a las 19:01, a través de la exclusiva del diario 'El Mundo'. La nueva Telecinco quedaba en manos de Ana Rosa Quintana en un giro de componente político indiscutible.

La noticia cogió a todo el mundo fuera de juego. También de lugar como al mismo Jorge Javier. El equipo lo supo por la prensa, ningún directivo ni responsable de Mediaset lo explicó a los afectados. Ni a la productora, ni al presentador estrella, ni a los colaboradores que en aquel momento hacían el 'Sálvame' y se enteraban por la avalancha de mensajes que empezaban a recibir en directo. Un gesto feo. La delicadeza, la educación y la gratitud no forman parte del nuevo código ético de los sucesores de Paolo Vasile. Jorge explica que estaba en casa con su fisioterapeuta, ajeno a los acontecimientos porque "siempre me quedo frito y pongo el teléfono en silencio. Pero vi que no dejaban de llegar mensajes y me extrañé, le dije al fisio "a ver si me han dado otro Ondas". Así es Vázquez, genio y figura.

Elisenda Carod, presentadora de Catalunya Ràdio / Instagram
Jorge Javier Vázquez y su equipo reaccionan al fin de Sálvame / Telecinco

Jorge Javier Vázquez sorprende en Catalunya Ràdio hablando del fin de 'Sálvame': ¿síndrome de Estocolmo?

Elisenda Carod le hace las preguntas que todos quieren saber, la entrevista vale mucho la pena. Lo que más sorprende de las respuesta, sin embargo, es que parece que no quiere guerras. Todo lo contrario a cómo se están desarrollando los acontecimientos en el programa, donde la mofa, la socarronería y la acidez contra la dirección y contra la sucesora de 'Sálvame' va in crescendo. La reacción del comunicador podría hacer pensar que sufre una especie de síndrome de Estocolmo, otros lo interpretarán como un gesto de lealtad y de saber estar. "¿Decisión política? No me meto. Sigue siendo empresa. He sido muy feliz y tengo contrato hasta 2025". Ahora bien, ¿haciendo qué? Ni idea. "No tengo proyectos sobre la mesa, no me han dicho nada". No le preocupa lo más mínimo: "He vivido 20 años sin pensar entre el Tomate y Sálvame. La cancelación me pilla en un momento que por primera vez en mi vida vivo sin miedo. El trabajo es una parte más de mi vida, no es lo más importante".

Jorge Javier Vázquez / GTRES

Así fue el encuentro entre Ana Rosa y Jorge Javier tras el anuncio de la retirada de 'Sálvame'

El momento más jugoso, a priori, llegaba con la pregunta de Elisenda sobre si se había visto con Ana Rosa Quintana en los pasillos de Telecinco. Un encuentro lleno de tensión que sí se produjo, pero que se resolvió de manera inesperada: "Lo que me salió fue darle dos besos y desearle suerte. He trabajado con ella desde hace más de 25 años, realmente le tengo cariño". Hay amores que matan: las tortas entre los programas y sus tótems ha sido constantes durante los últimos años. Y estos días han continuado con pullas inequívocas. Pero no quiere hacer sangre. No le compensa: "Estoy orgulloso, haber sobrevivido es maravilloso. Piensa que he odiado el programa profundamente. Los domingos quería desaparecer e irme a otro país para no tener que volver. Ahora no sé bien cómo estoy, pero llevaré una vida tranquila, estable, en la que seré consciente de lo que signfica vivir".

Jorge Javier Vázquez y Ana Rosa Quintana / Telecinco

Jorge acaba con optimismo y marcando paquete: "He hecho historia dos veces en la televsión, pero no hay dos sin tres. Vendrán cosas maravillosas. La vida me sorprenderá". Quizás lo veamos de vuelta a Badalona. Y, puestos a imaginar, haciendo un programa en TV3. Y en catalán. Eso sí que sería sorprendente, maravilloso, histórico.