Los aquelarres de ultraderecha de la calle Ferraz de Madrid están degenerando a la velocidad de la luz. Un hito realmente encomiable, porque el freak show de las últimas semanas resultaba difícilmente superable. Pero claro, faltaba la sección integrista rezando rosarios, Vito Quiles detenido por los policías nacionales a quienes lamía las botas cuando zurraban a catalanes, o Javier Ortega Smith dirigiendo el operativo de los antidisturbios. Las mentes pensantes de la revuelta se estaban quedando sin gasolina, sin ideas, sin ánimo. Pero he aquí que un simpático filofascista, con aspecto de nerd, un trozo de papel y un mechero han conseguido devolver el esplendor a su protesta.

El espécimen del que hablamos protagonizó un acto tan subversivo como pasado de moda. Se ve que pasa muchas horas a la intemperie y se está perdiendo sus programas favoritos, desde Ana Rosa a 13tv. Quizás por eso no se ha enterado de que Jorge Javier Vázquez ya no tiene programa. Que está tan tranquilo disfrutando del estilo de vida que, con su trabajo, su talento y mucho sudor, ha obtenido alcanzar. ¿Por qué lo decimos? Porque a nadie con las luces encendidas se le ocurre quemar una fotografía del presentador de Badalona como acto de denuncia-repulsa-acusación al régimen de Perro Sanxe y los indepes catalanes. Que sí, que el mantra facha señalaba a Vázquez como el peligro zurdo. "Rojos y maricones", ¿recuerdan? Pero señores, señoras, que ya no está. En fin. Son anacrónicos desde que se levantan hasta que vuelven a la cama.

Jorge Javier Vázquez en 'Cuentos Chinos' / Telecinco
Ana Rosa Quintana en 'TardeAR' / Telecinco

Entre el surrealista griterío españolista desgañitándose con el "prensa española, manipuladora", el pequeño pirómano se fuma un piti con una mano y, con la otra, sostiene la imagen en llamas del VIP televisivo. Su parsimonia es proporcional a la estulticia del acto en cuestión. Ahora bien, como documental de animales de dos patas está muy bien. La combustión del trozo de papel es lenta, pesada, aburrida. Como el autor de la cremación. La estampa, sin embargo, es maravillosa por diferentes motivos: uno de ellos es que, a su lado, hay otro individuo muy enfadado con la amnistía, con Sánchez y Puigdemont, pero sobre todo con el rey de España. Felipe VI, a pesar de su cara de asco durante la toma de posesión del nuevo presidente electo y democrático, es para ellos Felpudo VI. Y por eso han agujereado la bandera nacional, erradicando el escudo constitucional. Solo patria, fuera el Borbón.

Ultra quema la foto de Jorge Javier Vázquez en Ferraz / X

Y decimos que nos hace gracia porque por aquí va la reacción sublime del ex de 'Sálvame', que no se ha podido aguantar con esta nueva función del circo facha. "No eres nadie hasta que no queman una foto tuya en una manifestación. Que yo recuerde, lo hacen mucho con los reyes. Ergo, sigo siendo el Rey", concluye. Quizás el tiempo televisivo de Vázquez haya pasado, o no. Pero el ingenio, la mala leche y la superioridad intelectual respecto de la tropa cavernaria, ay, amigos. Tienen que nacer muchos Cantós, Tertsch y compañía antes de que pierda la corona. Está sembrado. Jorge Javier I, su majestad.

Jorge Javier Vázquez / GTRES