El PP ya tiene candidato para las elecciones vascas de abril: Carlos Iturgaiz. Hombre de confianza de Jaime Mayor Oreja, el presidenciable de los populares es del círculo más próximo a Santiago Abascal. Toda una declaración de intenciones del partido de Pablo Casado, que ahora se escora todavía más a la derecha. Un cabeza de lista, por cierto, que durante su época de eurodiputado se dedicaba a insultar a independentistas catalanes desde su cuenta de Twitter. En mayo del 2017, Iturgaiz llamó "hijos de puta" a los aficionados del Barça y del Alavés que silbaron el himno español en la final de la Copa del Rey. Después de los atentados de Barcelona y Cambrils, dijo que los miembros de la CUP eran unos "guarros" que olían a "basura", porque no querían acompañar a Felipe VI y Mariano Rajoy a la manifestación contra el terrorismo. Palabras impropias de un líder político que ahora tienen el apoyo de otro dirigente del PP: José Antonio Monago, expresidente de la Junta de Extremadura.
Europa Press
Durante una entrevista con Andrea Ropero para El Intermedio de La Sexta, Monago ha matizado que Iturgaiz no es un extremista de derechas, sino "un moderado y enérgico en la defensa de los principios constitucionales". Pero la Constitución no dice en ningún lado que se fundamente en el derecho a insultar a los adversarios políticos: "Llamó hijos de puta a los que silbaron el himno de España y llamó guarros a los miembros de la CUP...", ha reflexionado la periodista. Nada de nada. El expresidente extremeño lo defiende a capa y espada: "Bueno, el español es muy rico y tacos decimos todo el mundo. Si no, que alguien tire la primera piedra. Hay momentos en los que uno se deja llevar por esa riqueza del castellano y dice las cosas que dice".
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Según Monago, llamar hijo de puta y guarro a alguien es una riqueza. "Cuando se silba algo que tú sientes muy tuyo como el himno nacional, pues es normal que uno pueda tener esas expresiones", lo excusa. Es el mismo que hace unos años retaba al alcalde Xavier Trias a tener "collons". Política testicular. ¿Qué puede salir mal?