La boda de José Luis Almeida y Teresa Urquijo nos dio para hablar, pero, por si no teníamos bastante con su congregación de amor, unas semanas más tarde aparecía otra portada que complementaría muy bien su historia. La pareja de enamorados, protagonizaron una boda completa con baile incluido y un beso que nos dejaba a todos aniquilados. Tal como marca la tradición, y aunque los dos tengan la agenda llena, se marchaban recién casados de luna de miel al paraíso de las Maldivas, mientras ellos dos disfrutaban de su descanso, aquí en España se publicaba la portada que les presentaba un nuevo miembro de la familia: Irene Urdangarin está enamoradísima de Juan Urquijo, convirtiéndose en cuñadísima de Almeida y Teresa. Un romance de lo más polémico teniendo en cuenta que los Borbones con los Urquijo tienen un parentesco, según dicta el árbol genealógico, son primos.
Quien iba a decir que en aquellas imágenes de la llegada de los invitados, Juan Carlos estaba saludando al chico de su nieta. La revista ¡Hola! fue la encargada de publicar la exclusiva, unas imágenes de lo más tiernas, todo muy idílico y apto para la Casa Real, pero poco a poco fueron saliendo los trapos sucios que esconde la relación. Aparentemente, el joven parece que cumpla todas las expectativas de la Infanta Cristina, y bien, está claro que forma parte del mismo gremio, demasiado incluso. El cajón de suciedad se abre cuando la revista Semana saca a la luz quién fue la primera persona a fijarse con el joven, si señores, no podía ser nadie más, Victoria Federica ya le había echado el ojo primero. Juan Urquijo no es ningún estreno para la familia real, todo al contrario, es de segunda mano, y por eso Cristina estaría más preocupada que nunca por todo este lío amoroso. Ups.
Delante de todo este escenario que conocemos de parte de la familia de la joven, solo faltaba por conocer la parte de él, queríamos saber la opinión de los cuñados de moda. Y es que por si Almeida no estaba suficiente ligado de por vida con la corona, ahora lo está por doble. Tendrán que salir juntitos a cenar, a los acontecimientos familiares y claro, a todos los actos reales. Ya vimos que la llegada de los recién casados en Madrid fue más bien tempestuosa, allí fue cuando vimos las primeras diferencias entre el matrimonio. Un vídeo donde podíamos ver un tira y afloja de casados: siéntate tú aquí, no yo, no tú... Ui, no han cumplido ni un mes, pero nuestro señor ya los ha unido de por vida. Pues bien, los dos han protagonizado su primer posado juntos como a matrimonio en los Premios Laureus de deporte, mostrando su poca complicidad y pasión entre los dos, el alcalde no se ha podido escapar de la pregunta clave: ¿qué opina de la nueva pareja de moda?, mejor dicho de su cuñada.
Almeida se acercaba a la prensa dejando desamparada a Urquijo por la alfombra roja. Este es el grado de su amor. Sonriendo y repitiendo constantemente 'Madrid, que bonito Madrid, nada mejor que Madrid' aseguraba que ya había tenido tiempo a meterse al día. Y lo respondía contundente y seguro, sin ver que los periodistas de la prensa del corazón no se referían a ningún acontecimiento político, se referían a las fotos de Irene y Urquijo. Lo pillaban de pleno y él rápidamente hacía oídos sordos, con un toque de humor para salir del paso "Eso no me ha llegado, eso justo es lo que no me ha llegado, fíjate"
El alcalde no sabía dónde meterse, a Irene Urdangarin lo tiene ligado a dos bandas: por una parte, el alcalde de Madrid no puede quedar mal con la corona y ahora, mucho menos, con su cuñado.