José Luis Gil es Enrique en La que se avecina, efímero presidente de la comunidad de propietarios peor avenida de Telecinco. Durante mucho tiempo se ha hecho el símil entre España y una comunidad de vecinos, donde Catalunya sería el inquilino que protesta para pagar mucho y no recibir servicios y que quiere irse. En el diario El Mundo han entrevistado al actor aragonés de la comedia y ha pasado por el aro de la pregunta sobre Catalunya. Y se ha quedado a gusto: "Creo que en Catalunya hay mucha manipulación. Habrá mucha gente que lo haga por convencimiento, pero tiene que haber unas normas del juego. Se están rompiendo bastante las normas. Hay cosas que pasan en Cataluña que no se permitirían en Zamora ni en Bilbao ni en Zaragoza ni, por supuesto, en Sevilla".

Gil insinúa que si otro territorio se quisiera independizar, la policía sería más dura. ¿Peor que golpes de porra a los ciudadanos y prisión incondicional a los políticos? Debe pensar en penas de muerte. Sigue con los incidentes del pasado 1-O en las puertas del Parlament: "Tras el intento de asalto en el Parlament sólo detienen en tres. ¡Pero si yo he visto a 200! Si voy contra la policía me cae todo: la multa, el recargo y la demanda. ¡No queda impune"!. José Luis Gil querría más mano dura contra los independentistas. Y localiza el problema: el Govern.

Sergi Alcàzar

El Mundo: El problema en Cataluña es cuando son los propios gobernantes los que agitan a la población para que rompa la legalidad". El diario ya ni incluye el signo de interrogación, no pregunta sino afirma. Y responde José Luis Gil"Sí, claro. El que gobierna silba y mira para otro lado o incluso dice: 'Más, más'. Por no hablar del que huye" Torra silba, Puigdemont huye y Gil es el estadista que lo valora. Sólo le ha faltado decir que el título de su serie es lo que pueden esperar los independentistas: La que se avecina.