Grito de alerta de la hija del actor José Luis Gil, famoso protagonista de la telecomedia Aquí no hay quien viva y su sucesora en Telecinco, La que se avecina. El veterano intérprete ya ha cumplido los 65 años y no querría jubilarse pero las secuelas del ictus que sufrió hace unos meses lo imposibilitan volver al plató de grabación. Los creadores querían hacerle algún homenaje, citarlo a la serie por su nombre ficticio Enrique Pastor, pero ya no está para aprenderse el papel y someterse a maratonianas sesiones de rodaje. José Luis Gil ya se hace mayor y su hija Irene muestra una foto juntos y explica cómo es el momento donde los padres ya no se hacen cargo de los hijos sino al revés. Instagram muy emotivo:
Irene Gil, del brazo de su padre, que no puede caminar solo:"En 2006, cuando nació mi hija, la ingresaron unos días y yo tuve una depresión posparto tremenda. En 2012, me caí esquiando, me rompí la espina tibial, ligamento, un destrozo. Operación, escayolada 2 meses, 7 meses rehabilitando.Fueron dos momentos complicados, necesitaba ayuda y en ambos casos, me instalé en casa de mis padres. Ellos me cuidaron, a mí y a mi familia. Ahora, son ellos los que necesitan apoyo y que les echen una mano. Aquí estamos, nos hemos venido a hacer lo que tantas veces ellos han hecho por nosotros. Y solo espero que pronto dejemos de ser necesarios aquí. Suma y sigue. No llueve eternamente". La hija está triste porque le cae el mundo encima cuando tiene que cuidar al mismo tiempo de los hijos pequeños y de los padres mayores. Un momento duro cuando pasas los 40. Gil está notablemente disminuido.
Gil es un grandísimo actor de doblaje, increíble haciendo de Buzz Lightyear a toda la saga de Toy Story de Pixar. Ha sacado su vis cómica en una serie que siguen millones de personas, en capítulos repetidos y ahora de estreno. Gil es el veterano de la telecomedia. Está fastidiado de salud pero su hija lo retrata en su imprescindibe cuenta de Instagram. José Luis Gil está envejecido por problemas de salud. El 4 de noviembre de 2021 Gil sufrió un infarto cerebral que lo obligó a ingresar en el Hospital del Rosario de Madrid. Estuvo un mes bajo vigilancia médica. Eso lo ha apartado de LQSA pero los creadores quieren darle un papel a modo de despido homenaje. La mala suerte es que el ictus lo hace caminar con dificultad y cayó y se hizo daño a la mano.
Suma y sigue, dice la hija "Hemos tenido un bache en el camino, celebramos el Día de la Almudena con un tropiezo y rotura de meñique. Ahora, energía no le falta, ha seguido rehabilitando y saliendo a tomar su cafetito". Quien tiene mala suerte, tropieza. Pobre Gil. Le deseamos una recuperación rápida. Telecinco sigue bajo la maldición de Paz Padilla, lesionados, enfermos y pérdida de audiencia. En el caso de Gil, una pena, es un actor imprescindible en la telecomedia. Suerte de la hija que explica cómo va todo. Está bien atendido. Con el amor de Irene.