José Luis Moreno continúa su vía crucis judicial por acusaciones de delitos de estafa y organización criminal. Cargos muy graves los del famoso y polémico productor, presentador y ventrílocuo, personaje imprescindible de la España audiovisual de las últimas décadas. Tanta fama ha recogido como millones de euros, y esta es la madre del cordero: Moreno y la pasta. Una relación turbia, como tantos otros aspectos en su vida. Dinero y poder, prácticamente omnímodo, pero no invulnerable. Lo han tumbado en alguna ocasión, y no precisamente por la acción de la justicia, cosa que podría pasar si prospera la acusación en curso. En este caso hablamos de José Luis Moreno como víctima de otro. U otros. Clanes mafiosos, por ejemplo.
La mansión fastuosa y llena de historias jugosas de Moreno en Madrid ha recibido visitas indeseadas en tres ocasiones. A pesar de disponer de medidas de seguridad, no han sido lo bastante efectivas ni en 1999, ni en 2007 ni en 2016. Hay quien piensa que tantos ataques son sospechosos, pero vaya, que alguno ha dejado huella. La primera vez solo consta una denuncia, le birlaron 33 millones de pesetas, cerca de 200.000 euros, pero no consta violencia. Si hubo enfrentamiento en 2016, cuando un grupo de encapuchados se enfrentó a Moreno, quién consiguió espantarlos y evitar el robo de joyas diversas. En cuanto a los hechos de 2007, sin embargo, la cosa cambia mucho. Por violenta, salvaje, despiadada. Lo dejaron hecho un cromo.
El asalto violento a José Luis Moreno de 2007 a manos de los Farruku
El asalto modificó para siempre la imagen mental que muchos teníamos de Moreno, siempre asociada a los espectáculos de TVE gritando por exagerado o haciendo el show con Monchito o Macario. De repente aquel señor era un ecce homo, un ser destruido y masacrado, lleno de heridas, hematomas, marcas, miranda ensangrentada... y una cicatriz en la cabeza, provocada por un hacha. Explicaba que Entró un encapuchado con una pistola pequeñita, luego entró el siguiente y llevaba una palanca negra, luego vino otro... Me lancé hacia ellos y empezó un zafarrancho, me dieron con una barra y un hachazo, lo único que me quedaba era salvar la vida como pudiera, me agarraron como un trapo y me llevaron donde sabían que estaba la caja fuerte. Fueron 8 minutos. En 10 abrieron la caja y se fueron". Tan violentos como profesionales.
Gran dispositivo policial en Barcelona para detener a los autores de la paliza a Moreno
La band autora de aquel crimen tiene un nombre que hace temblar a Moreno: los Farruku. Un clan albanés especializado en los robos violentos, las armas y el tráfico de cocaína. Extremadamente peligrosos. Por eso el miércoles los vecinos del Eixample de Barcelona, entre los cruces de Urgell con de Diputació-Consell de Cent, alucinaron. Hacia las 5 de la mañana, 4 patrols del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil y 3 vehículos más sin identificar ocupaban toda la acera y entraban en un domicilio del bloque 100-102. Iban fuertemente armados, aquello era una película. Estuvieron horas hasta registrar y detener a los ocupantes de un piso utilizado para el narcotráfico; se trataba de miembros de los Farruku. La operación era una macroredada dirigida desde Algeciras con el objetivo de acabar con la organización que ahora lidera Erniu Farruku, después de la detención de su hermano Kreshnik. Los dos son familiares para Moreno, que ha encontrado un motivo para respirar algo más tranquilo. Eso sí, la paliza habrá vuelto a su mente.
Cosas del destino: Moreno podría acabar como los Farruku. En la cárcel.