En el programa El Chiringuito que dirige y presenta cada día Josep Pedrerol en Mega hay tertulianos tolerantes y colaboradores con dos dedos de frente, respetuosos a pesar de hablar del máximo rival, y los hay de esperpénticos, como muchos de los que encontramos en la bancada madridista. Bufones como Tomás Roncero, Juanma 'Gargamel' Rodríguez o Alfredo Duro, a quien te tienes que tomar a broma porque son una caricatura. Pero también gente que desprende odio en su mirada y en todo lo que dicen. Y no solo hacia el Barça, también hacia Catalunya. Es el caso de José Luis Sánchez, el tertuliano más nocivo y venenoso que tienen en el programa. Gerard Romero, hace poco, ya avisó de que "Es un anticatalanista. Con él no hay ningún show. El personaje se lo ha comido a él. Yo no voy a ir nunca a ningún sitio donde esté este señor no vale la pena. ¡¡Cómo ha tratado a los catalanes!! Públicamente, no sé, pero de forma privada...".

José Luis Sánchez en 'El chiringuito' / Mega

A la mínima que puede, no se esconde de dejar constancia del asco que le provoca todo lo que tenga que ver con Catalunya y el catalán. Con la rojigualda en su perfil de Twitter, Sánchez algún día se envenenará si se muerde la lengua. Y quizás también se piensa que si algún día dice alguna palabra en catalán, empezará a convulsionar y le saldrán gremlins de la espalda como le pasaba a Gizmo si comía después de medianoche y le caía agua encima. Qué diferencia con uno de los miembros del programa que se marchó hace poco, Darío Montero, ejemplo de integración y respeto que a pesar de ser de Toledo, estaba encantado de la vida de haber aprendido catalán y hablarlo siempre que puede. Pero a José Luis Sánchez le molesta incluso decir una "i" en vez de una "e", le molesta decir "Girona" en vez de "Gerona".

José Luis Sánchez / @jlsanchez78
José Luis Sánchez / @jlsanchez78

Estaba, como siempre, lanzando mierda por la boca hacia el Barça por el tema de los árbitros. Ventilador esparciendo basura antes de la nueva jornada de Liga que empieza este viernes con un Barça-Sevilla, pero que tiene otro plato fuerte mañana sábado en Montilivi, partido entre el líder y el segundo clasificado, duelo de traca entre el maravilloso Girona y el Madrid, en Girona. Y Sánchez, infame negativa a pronunciar el nombre de la ciudad en catalán. Hasta tres veces dice "Gerona", a pesar de las correcciones de Jota Jordi, que le dice "¿Quieres venir a Girona?". Y él, para que le rían las gracias cuatro palmeros, y después de haber repetido "Gerona" tres veces, de manera deliberada, remata con un "¡Viva España"!.

Que alguien le diga a este indocumentado que el nombre oficial, recogido en el BOE, es Girona:

 

Y sí, sabemos que se tiene que decir Girona en textos oficiales y que en textos escritos o en el habla, se puede decir Gerona, pero es vergonzoso que él, deliberadamente, insista, siendo plenamente consciente de que negándose a decirlo en catalán, los españolitos le darían golpecitos en la espalda. Es una cuestión de respeto. Algo que Sánchez no tiene ni tendrá.