José Luis Losada dio la sorpresa y se convirtió en el ganador de Supervivientes superando, contra todo pronóstico, a las mediáticas Alba Carrillo y Laura Matamoros. El concursante cogió fama, sin embargo, a raíz de su participación al concurso de cocina Masterchef. Con buena mano en los fogones, demostró un maña todavía mayor en la supervivencia.
Este fin de semana, sin embargo, ha revelado en el programa de Toñi Moreno que estos días en Honduras no han sido los más duros de su vida. Y es que su infancia no fue fácil.
De padre pintor y madre costurera, cuando José Luis era sólo un niño empezó a trabajar para dar dinero a sus padres, dejando la escuela para ayudar a la economía familiar: "Con 10 años cogía cartones de la calle y les venía. De cualquier cosa ganaba dinero".
De allí pasó a trabajar en paradas de fruta en mercadillos: "Siempre daba el dinero a mi madre. Empecé trabajando en el campo cuando nos mudamos a Albacete, haciendo de pastor. Con mi padre pintamos juntos. Y de las propinas que daban a los camioneros me las quedaba y volvía a casa con ellas".
Pero no todo fue drama durante la entrevista. La presentadora quiso curiosear sobre su relación con su mujer, a quién conoció con sólo 18 años. "Ella ha sido mi única novia. Recuerdo el momento en que le pedí una cita. Fui a casa de su padre y ella en principio me dijo que no", explicó divertido.
Todo un luchador que asegura no haberlo tenido fácil.