Hay algo en la lengua catalana que despierta automáticamente un sentimiento de furia, odio y visceralidad en cierta parte de España. Es como instintivo, saltan como una fiera cuando alguien habla, escribe o piensa en catalán, da igual el contexto, el hablante o si la frase en catalán se entiende perfectamente. Ayer era Lucía Etxebarria, que como escritora se le suponía cierta estima por las lenguas y como exvecina de Barcelona cierto conocimiento del plurilingüismo en la ciudad. Vomitó odio porque un letrero publicitario del Ayuntamiento escrito en varias lenguas, pero no se utilizaba el castellano en todos los letreros sino solo en algunos. Delirante. Ahora es otro ultraespañolista trasnochado, el cantante José Manuel Soto. El mismo que tuvo que abandonar twitter después de decir que los vascos y catalanes son unos "hijos de puta" porque ERC, Junts, PNV y Bildu dan apoyo a Pedro Sánchez.

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José Manuel Soto da cosita, EP
José Manuel Soto recibiendo una subvención del presidente andaluz del PP Juanma Moreno, EFE
José Manuel Soto recibiendo una subvención del presidente andaluz del PP Juanma Moreno, EFE

Por desgracia del sentido común y para regocijo de los catalanófobos, Soto ha vuelto a twitter, espoleado porque el PP que gobierna Andalucía le ha subvencionado un chiringuito en el Rocío. El presidente Juanma Moreno abrazándose a quien insulta gravemente a catalanes y vascos y pagándole dinero público. Esta es la España de PP y Vox. José Manuel Soto vivió una época en Barcelona cuando concursó en Tu cara me suena de Antena 3. Era la cuota facha de cada año en Gestmusic, como Bertín Osborne o Francisco el primer año. Todos cantantes del PP y Vox que detestan Catalunya participando en el concurso de más éxito que se hace en Catalunya. En los bares de Esplugues que frecuentaba Soto donde se graba el programa alguien hablaba en catalán y le ha quedado la espina. Así que cuando esta semana Marc Giró hizo su monólogo en TVE hundiendo a los catalanófobos y explicando, con toda normalidad, que el catalán sirve para todo, José Manuel Soto recordó que Marc Giró forma parte del grupo de catalanes que él considera hijos de puta. Su tuit no fue "Marc Giró es uno de esos catalanes hijos de puta" sino este otro igualmente tóxico:

Soto reacciona así a un monólogo catalanista, como los racistas que dicen Tengo un amigo negro: "El catalán es estupendo mientras no lo impongan, y mientras no se use como herramienta de discriminación". Es decir, que él tolera la lengua catalana pero encerrada casa, en la cocina. No admite que el catalán sea un requisito para formar parte de la administración o una exigencia a los que trabajan en comercios abiertos al público. Es decir que sea una lengua privada y folklorizada. Catalanofobia de manual que ha servido para que José Manuel Soto vuelva a ser humillado en las redes:

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José Manuel Soto antes de ir al bar, EP

José Manuel Soto es un creador de independentistas y de amantes de la música clásica. Cualquier disco es mejor que oírle cantar.