El Partido Popular vive el presente y el futuro retrocediendo al pasado. No es ninguna broma. Basta con echar una ojeada 'a cómo está el patio': Cayetana, Casado, Margallo, Hernando, Iturgaiz... La modernidad se ha apoderado del partido de la gaviota, y todos miran a un hombre. El expresidente José María Aznar, emblema de una era que, como las modas, vuelve. Viejos tiempos para enfrentarse a nuevos retos, una fórmula que no augura nada bueno. Ni para sus votantes, ni para los ciudadanos del estado. Pero en fin, es su decisión. Aunque, siendo justos, el revival 'pepero' si que tiene algunas cosas buenas. Por ejemplo, el humor, la mejor arma para olvidarse de su toxicidad. Como hemos visto en TV3, uniendo estos conceptos: Aznar y los Aznalibers, humor y toxicidad. Todo con la música de un grupo catalán de tecno-rumba divertidísimos y que lo "petan": Ladilla Rusa. El resultado, una de los gags que arrasa en la red, con un Josemari haciendo una confesión histórica: "Indepe cuando bebe"
El cani y aficionado a los bares Josema "es un enamorado de los tiempos del pasado", que viaja en un Delorean muy español con voz de guardia civil, dicen en Polonia, versionando uno de los hilarantes 'hits' del grupo. Le cantan Cayetana y Casado, unas 'Grecas' en toda regla. El relato es para morirse de risa: "Está muy cabreado porque Torra y Sánchez le han traicionado. Quim, Quim, Quim, toma una querella. Pero hay un dato clave: cuando bebe, vota sí." Aznar exprime la botella, que no la Botella, y el vino produce el milagro: "Sí, sí, sí, cojo una estelada, sí, sí, sí, un lazo amarillo, sí, sí, sí, un pin de los presos, sí, sí, sí, tos pa' Perpinyà" El expresidente que hablaba catalán en la intimidad, es un "enamorado de la causa indepe cuando el vino se ha trincado". Mira que lo decía hace años, con aquello de "no me diga usted cuantas copas de vino puedo tomar". Las carcajadas se sienten en todas partes, incluso de los miembros del grupo de Montcada.
In vino veritas... o quizás no tanto. Pero lo que hemos reído y bailado, ¡ah! Eso no nos lo quita nadie.