A la misma hora que en TV3 se emitía el documental sobre el 20-S que arrasó con un 33,7% de share, en Antena 3 tenían de invitado a alguien que acostumbra a opinar siempre sobre la situación en Catalunya, con unos términos como "los líderes del independentismo son unos impresentables". El actor José Sacristán fue a El hormiguero a presentar su último filme, Formentera lady, pero se desahogó más hablando de Catalunya que de la isla balear.
El actor empezó su presencia con las hormigas recomendando los ajos que se comen en su pueblo, Chinchón. Quizás tenía un empacho de ajos, porque se "repitió" en sus valoraciones negativas hacia todo lo que está pasando en Catalunya: la independencia es una chapuza. Con todo el respeto, creo que los independentistas deberían elegir mejor a sus representantes. Declarar fuera de la ley a dos millones de catalanes es un disparate, lo mismo que es un disparate declarar una república que anuncia las fiestas patronales de su pueblo".
En pleno franquismo, Sacristán protagonizó películas como "Cateto a babor", "Vente a Alemania, Pepe" o "Soltera y madre en la vida". Comedias del destape, pero ahora quien se destapa es él, que sigue con su letanía de no considerar a Junqueras, Romeva o los Jordis como presos políticos. Motos apagando fuegos con gasolina ("Tampoco ayuda que los independentistas digan que España es un país fascista") y Sacristán, abonándose: "Yo además creo que no hay presos políticos. Pienso que tendrían que estar en la calle, pero no son presos políticos".