La cocina es una de las secciones que más funcionan en televisión. Desde grandes concursos culinarios, pasando por secciones dentro de extensos espacios de televisión o bien, programas de cocina en sí. De estos últimos hay uno por excelencia dirigido por el cocinero más conocido de la televisión española, Karlos Arguiñano (75). En 1989 el chef debutó con un programa en el canal de televisión autonómico vasco, ETB. Pocos años después dio el salto a Televisión Española y, a partir de aquel momento, no ha parado de cocinar ante cámaras. Ha ido saltando por los canales de televisión con más audiencia y ahora emite un programa diariamente en Antena 3. El espacio de cocina que presenta Karlos Arguiñano funciona muy bien y está obteniendo unas audiencias que benefician gratamente a la cadena. Más de treinta años de carrera profesional en los fogones delante de cámaras han hecho que la familia del cocinero gane mucha popularidad entre la sociedad española. Joseba Arguiñano (39) es uno de los hijos del chef y ha hecho unas confesiones sobre sus gustos y preferencias del todo sorprendentes e imprevisibles.
Los siete hijos de Karlos Arguiñano han crecido rodeados del mundo de la cocina y la comida. Joseba Arguiñano afirma que de los primeros recuerdos que guarda son de su padre cocinando. A causa del fuerte vínculo que desde pequeño mantuvo con la profesión de su padre, Joseba Arguiñano estudió en la misma escuela del progenitor, Escuela de Hostelería Aiala de Karlos Arguiñano. Después de tantear las diferentes caras de la cocina, optó para especializarse en la repostería. Ha trabajado en grandes pastelerías por todo el mundo y, según ha destacado en una entrevista que ha concedido a Vanitatis, son dos los sitios donde ha podido adquirir más experiencia. En esta misma pieza periodística también ha explicado lo que supone para él ser el hijo de Karlos Arguiñano: "Si el apellido pesa es para bien. Me ha abierto muchas puertas, he podido aprender en las mejores escuelas, tener los mejores maestros, conocer restaurantes increíbles... Todo cosas buenas".
Joseba Arguiñano ha podido trabajar en una de las pastelerías de más renombre del país, el Escribà, en Barcelona. Según ha confirmado el hijo de Karlos Arguiñano al medio de comunicación citado anteriormente, Christian Escribà (62) le enseñó a trabajar a muy alta categoría con un ingrediente indispensable en la repostería, el chocolate. Joseba Arguiñano también destaca haber trabajado en la selecta pastelería de Biarritz, Thierry Bamas. Después de trabajar para grandes maestros del sector culinario, decidió emprender su propio negocio abriendo un obrador en Zarautz, JA Arguiñano. Tal y como ha explicado, los bombones y los cruasanes que produce son de máxima categoría y afirma desayunar, los días laborables, pastas y cocas de la misma tienda. "Soy un fanático del dulce, me vuelvo loco por unas milhojas, una tarta de queso bien horneada o unas manzanas asadas al horno".
Una de las confesiones de Joseba Arguiñano que más ha gustado conocer a los lectores ha sido la siguiente recomendación después de que le preguntaran por las clásicas tapas del País Vasco: "La verdad es que no voy mucho de bares, pero si me acerco en Donostia siempre paso por La Espiga, un bar de toda la vida, siempre concurrido y con una barra de pintxos excepcional. Como hay tanta variedad, elijo unos u otros según el día. Aunque lo que nunca puede faltar es un pintxo de morro en salsa. Por cierto, este me lo recomendó mi padre hace ya muchos años".