Josep Bou, concejal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, ha añadido un capítulo culminante a su carrera política. Un episodio infame, intelectualmente grotesco y socialmente repugnante, coronado con el sello personal del personaje: una hedor de 'cutrez' elevada a la enésima potencia. Eso sin olvidar que ha pecado de aquello que es indigno de un cargo público: la mentira flagrante. ¿El agravante? Que lo hace para fracturar la sociedad, para avivar las llamas del conflicto, para hacer todo aquello que va contra la convivencia: acusar a sus rivales políticos de una agresión que podría haber acabado con su vida. La historia es mayúscula. Pero claro, después llega Bou y todo se empequeñece, a la altura de nivel.

Seguro que conocen el tema: el sábado Josep va a un encuentro del partido en el barrio de Horta. Y cuelga un tuit con unas imágenes impactantes: su coche quemado en medio de la calle. Quemado no,quemadísimo. "Me acaban de quemar el coche en Barcelona. Esperaré el parte policial, pero sí anuncio que nada me detendrá en el cumplimiento del deber y mi trabajo". No decía nada más, pero ya se intuía quién había podido ser el culpable: los indepes. Lo demuestra el alud de respuestas de solidaridad del bando españolista: Arrimadas, Cañas, Martínez Almeida, etcétera. Estos no esperaron el parte policial, no. Y Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana hicieron su trabajo, con resultados más que alucinantes... y previsibles.

La falsa agresión a Josep Bou / Twitter

De ataque e intento de agresión indepe, ni 'flowers', Josep. Es más: su chófer había advertido a una patrulla minutos antes que el vehículo perdía líquido. Que estaba averiado. Exactamente el motivo de las llamas, una avería mecánica. Pero el relato y el pescado ya estaba vendido, cuando menos por su parte. "No dejes que la realidad te estropee una buena historia", ya saben. ¿Qué ha hecho ante el informe de las fuerzas del orden, a las que a menudo abraza (cuándo se trata de zurrar a indepes, claro)?: pues cuestionarlo y amenazar con llevarlo a la Fiscalía. Suponemos que es aquella que "te lo afina", pero Bou y sus bufonerías no son Jorge Fernández Díaz. E incluso así, mira como ha acabado el exministro del Interior, aquel del ángel de la guarda Marcelo. Ay, Josep, qué vergüenza. Incluso para ti.

Josep Bou / Mireia Comas

Al margen del tsunami de parroquianos que se ha sumado al batallón de Bou, la reacción general ha sido destrozar al concejal del PP. Y con razón. Uno de los que no se han cortado y lo han sentenciado es un presentador muy popular de TV3, un hombre que no calla ante la mezquindad: Xavier Valls. El de 'Onze' firma un tuit implacable y muy acertado en el día de hoy, con la que está cayendo. Recuerda que "no dejemos que el Pegasus deje en anécdota las mentiras de Josep Bou. Hay gente para las cuales todo vale. Son un peligro para la convivencia".

Xavi Valls / TV3

Bou no tendría que pisar nunca más la casa de los barceloneses y barcelonesas. Si quiere hacer numeritos, que alquile una sala de espectáculos en el Paralelo. Y que vaya caminando, que le irá bien para tranquilizarse.