Este 23 de septiembre se está convirtiendo en el día de la inflamación patriótica españolista. Todo 'gracias' a las detenciones de 9 independentistas y el 'runrun' sesgado de que preparaban atentados con bombas de fabricación casera. Y si hablamos de inflamación, de patria y de extender informaciones no contrastadas contra el movimiento 'indepe', tenía que salir sí o sí la figura de Josep Bou. Al concejal del PP en el Ajuntament de Barcelona le ha faltado tiempo para felicitar a la Guardia Civil por evitar la preparación "de acciones terroristes". Ni siquiera ha tenido en cuenta lo que ha hecho Alejandro Fernández, presidente de los populares catalanes, que compraba esta teoría a primera hora de la mañana para borrar el tuit minutos después. Bou, sin embargo, es más 'machote', está mejor informado y sobre todo, tiene mucho menos pudor que el resto cuándo se trata de hacer la guerra de la desinformación. Y es el primero de la fila cuando toca hacer reverencias a los cuerpos policiales.
'Haremos todo por la defensa de la democracia', aseguraba el rey del 'vivaespaña' y redescubridor de la historia catalana. No tenemos ninguna duda, Josep. Y la mejor defensa, ya se sabe, es un buen ataque. Impropio, eso sí, por parte de un representante político escogido por la ciudadanía, a quien se tendría que pedir algo de mesura en sus manifestaciones públicas, al menos para no añadir gasolina al incendio que quema a tu alrededor. Pero este no es el perfil del exmiembro de Fuerza Nueva, no. A él 'le va la marcha', el show, el ruido, el histrionismo y la genuflexión.
El PP revisitando sus clásicos. Hemos pasado del 'todo es ETA' al 'todo es CDR'. Lo que haga falta para mantener 'su democracia'.