Cuando llegan estas fechas, en muchas cadenas de televisión y emisoras de radio son tiempos de nervios, de pasillos, de rumores, de reuniones, de decisiones y de notificaciones, a veces dolorosas. Tiempo de cambios cada final de curso, tiempo en el cual los directivos de diferentes medios tienen que tomar decisiones, mover fichas o pensar en las parrillas de cara a la nueva temporada. Por eso, durante los meses de mayo y junio se toman muchas decisiones que afectan a los diferentes profesionales y que sorprenden a los espectadores o los oyentes. EN Blau les informaba este jueves en exclusiva de un cambio muy significativo en TV3 que tuvo muchísima resonancia: Helena Garcia Melero y su Tot es mou dejan la franja de tardes y pasará a emitirse a los mediodías. Este cambio implica de rebote otro movimiento de fichas de dominó, porque el Planta baixa de Ricard Ustrell pasará a las tardes, cuando menos, la productora del periodista de Sabadell se encargará de producir el programa que se emitirá en lugar del Tot es mou.
Cambio de cromos en la tele. Y no será el único. También les informamos del más que probable cambio en Els Matins, donde su presentadora desde hace muchos años, Lídia Heredia, podría hacer las maletas y marcharse hacia Washington para hacer de corresponsal para TV3. Una Heredia que cogió las riendas ya en época de Josep Cuní. El de Tiana, sin embargo, hace tiempo que dejó la cadena pública catalana y se marchó, primero, a 8TV, y desde hace cuatro años en la Cadena SER Catalunya, desde donde presenta el matinal de la emisora, Aquí Cuní, cada día de lunes a viernes de 7 de la mañana a 12 del mediodía. Han sido cuatro años donde el experimentado periodista ha podido hacer lo que más le gusta, hacer preguntas, entrevistar, charlar tranquilamente con políticos, médicos, actores y todo tipo de invitados. Cuatro años de un programa que, a nivel de audiencias, lo tenía muy difícil con una competencia difícil de batir o ni siquiera, de hacerle cosquillas, como El món a RAC1 de Jordi Basté o El matí de Catalunya Ràdio con Laura Rosel. Sin ir más lejos, en el último EGM el programa de Cuní consiguió 45.000 oyentes.
Al final de esta temporada, la cuarta en antena, Josep Cuní acababa contrato. En un principio había firmado por tres años prorrogable. El año pasado prorrogó, justamente, por una temporada más, esta que está a punto de acabar. Y ahora ha decidido poner el punto y final, no renovar. La decisión es firme, ya lo ha oficializado con su equipo. Una vez comunicado a ellos, la casa lo ha hecho público al resto de trabajadores. Ahora queda saber, pues, qué pasará con el resto del equipo. De hecho, este viernes la SER Catalunya los ha convocado para decidir qué pasa con ellos. Esta decisión voluntaria, pues, de Cuní, se hará efectiva a partir de julio, veremos qué hace la cadena y qué programa pone en su lugar. Después de llevar décadas haciendo actualidad, i de haber encabezado magazines y matinales en TV3, Catalunya Ràdio, COM Ràdio, Ona Catalana o ahora en la SER Catalunya, uno de los popes de la comunicación en nuestra casa ha tomado una decisión, pues, a sus 68 años, que entristecerá a sus seguidores. ¿Qué hará ahora? Sólo él lo sabe. Pero conociéndolo, y sabiendo cómo le gusta su oficio, nos encantaría verlo en algún programa, ni que fuera de vez en cuando, sin el desgaste del día a día, y del madrugar tanto cada día. Un programa de entrevistas o reflexiones al estilo de aquellos que hemos ido viendo de periodistas míticos cuando llegan a cierta edad. Veremos.
Todo, en un momento en que el grupo Prisa quiere aprovechar las muchas frecuencias de radio que tiene en Catalunya y está inmerso en un proceso de reubicación, o de nuevo reparto. Una reordenación de sus licencias, entre 8 y 18, que quién sabe si podrían ser el inicio de una nueva emisora generalista en catalán, y que todavía no han sido repartidas. Veremos quién las acaba alquilando y qué panorama nuevo se podría establecer en las ondas catalanas en un futuro próximo. Sea lo que sea, y pase lo que pase con estas frecuencias, parece claro, pues, que Josep Cuní no formará parte. Entendemos y respetamos la decisión, sólo faltaría, pero los que lo conocemos, lo echaremos de menos en las ondas cada mañana. Esperemos que pronto, sin embargo, lo veamos u oigamos en algún otro lugar. Se hace difícil, después de tantos años, imaginarse unos medios de comunicación catalanes sin su presencia.