Seguro que os ha pasado: encontrarse con alguien que se hace el gracioso con comentarios inoportunos, vejatorios y de 'cuñao'. Incluso, salidos de los labios de gente que no consideramos como bocazas, machistas u homófobos, por enumerar algunas tristes actitudes que desgraciadamente ensucian el día a día. La mayoría de veces la situación se resuelve con resignación, provocada por un concepto erróneo de educación. Precisamente, lo que no tienen los autores de estas expresiones. Algunos responden con el silencio, sí, pero de los que "matan". Y la cosa acaba por reventar, ni que sea en redes, esperando que el estallido en el escaparate virtual remueva conciencias. Es lo que ha vuelto a hacer el actor catalán Josep Julien, que ha vivido un episodio de este tipo en la piscina con un empleado de su sucursal bancaria.

Este "los actores sois un poco como putas" ha indignado al intérprete, siempre activo y combativo contra la discriminación y la injusticia gratuita. "Pues sí, idiota. Soy mil veces más compañero de las trabajadoras sexuales que de los panolis como él". Si el trabajador de su banco está leyendo esto, se habrá visto perfectamente radiografiado. Veremos con qué cara vuelve a saludar (si es que se atreve) a su cliente: le subirán los colores como mínimo, por sus chistes made in Arévalo. Claro que también puede acabar haciéndole la puñeta con la hipoteca o las comisiones de la tarjeta de crédito... En todo caso, Julien ha sido aplaudido por sus seguidores.

Josep Julien 012 Generalitat de Catalunya

La dignidad es mucho más que el puesto de trabajo. Y tampoco está la banca como para ir despreciando al resto de oficios del mundo, ¿verdad? "¡Viva la segunda profesión más antigua del mundo!", ha rematado. Sí, la segunda. Como lo del huevo y la gallina. Porque la primera fue la del cliente de la prostitución. Para pagar los servicios, necesitaría dinero, ¿cierto? Ergo esta persona tendría un trabajo. Busquen allí. Quizás era banquero. O dirigente. O rey.