Dos de dos. En Blau ha publicado dos noticias atribuyendo a dos televisivos catalanes, Rosa Maria Sardà y Jordi González, la condición de contrarios al independentismo. Los dos titulares han sido recogidos y matizados por el productor y músico Josep Maria Mainat. Él es independentista, por simplificar. Y matiza que la Sardà y ahora González no pueden ser calificados de antiindependentistas:

Si la Sardà, su expareja y madre de su hijo, es o no antiindepe ya fue comentado a las redes. Ahora, con Jordi González, insiste. El presentador trabajó para Mainat en múltiples producciones de Gestmusic como Moros y cristianos. Y matiza que González no es hostil con el independentismo sino que "no lo ve claro". La red sí que lo tiene claro:

Jordi González califica al independentismo catalán actual de "absurdo y amateur", lo ha comparado con el horóscopo, advirtió a Jordi Turull "que las noches se le harían muy largas y que dormiría poco", sostiene que se utiliza la bandera "para tapar miserias" y lo que más se le critica últimamente, acusó a los líderes independentistas "de reirse de todo", cuando muchos están en la prisión. Le falta finezza y confunde independentismo con clase política. Probablemente González merezca más críticas por el programa Hechos reales que por lo que opine de lo mal que se ha hecho el procés

Telecinco

Mainat está acostumbrado a los muchos caracteres que permite twitter para expresarse y los titulares de diario disponen de menos. Calificar a alguien de "antiindependentista" es definir, y como decía Wilde, "No me gusta definir. Definir es limitar".