El culebrón de Josep Maria Mainat escribe un nuevo capítulo. En la Ciutat de la Justícia se ha celebrado un juicio por falsificación de cheques. Mainat sospecha que su mujer lo quiso matar en la casa familiar de Horta. Sufrió un ataque de hipoglucemia la noche que Angela fue 13 veces en la nevera y manipuló alguna cosa para después volver a acceder a la habitación de Mainat. Aquello fue el inicio de una historia rocambolesca con chaperos, prostitutas, pelucas, vestidos de ninja y robos por los tejados. Mainat lo ha seguido acusando por muchos delitos, uno es querer estafarlo sacando dinero de la cuenta con cheques falsos. Se divorciaron y la mujer no ve a los hijos pero la justicia sigue su curso. Angela afronta por el caso de los cheques 3 años de prisión por estafa, falsedad documental y uso irregular de documento de identidad ajeno. Los dos han coincidido en la sala de Justicia y así son ahora la expareja, junta para primero vez:
Ni se miran. Angela aparece con el pelo mucho más largo y canoso, sin teñir o teñido de blanco. Como una bruja de cuento, pero Mainat la ha perdonado: "Me he retirado como acusación particular, lo dejo en manos del fiscal. El banco me devolvió el dinero y no me siento perjudicado. Fue hace 2 años y me enfadé un poco que alguien me quisiera estafar pero ya lo he superado. No tengo interés en que este juicio llegue a ningún fin especial". Mainat no puede evitar que la fiscalía persiga de oficio un delito pero él ya no quiere acusar a su ex y se aparta. Un gesto a favor de la imputada: si el máximo perjudicado la perdona, Angela tendrá mejor sentencia. Así va ella en los tribunales, en patinete y pelo sin peluca:
Según la fiscalía, Dobrowolski falsificó cheques por 4.100 euros a nombre de su exmarido. Calderilla para el multimillonario productor. Al ser preguntado a la salida del juicio, Mainat respondía "No siento nada hacia ella; quiero que se acaben estos juicios pequeños, quedan todavía un par de causas pendientes y ya le he dicho a Olga (Tubau, su abogada) que nos retiramos. Casos como una agresión con un bote de mermelada, con violencia, y nos centraremos en lo que denominaremos el juicio final". La ex de Mainat está imputada por asesinato en grado de tentativa. Angela está cambiada, ya no cuelga vídeos ni tuits desesperados. No ve nunca a sus hijos pequeños. Mainat explica por qué: "Ella tenía una relación en el punto de encuentro y se negó a verlos allí. Me parece que no es correcto, es denigrante, no lo sé. No los ha visto desde enero".
Diez meses sin ver a dos hijos menores. Un drama familiar. Mainat perdona, pero no olvida.