¡Paren máquinas! Quizás no somos conscientes, pero eso de la crisis económica por la pandemia del coronavirus es cosa del pasado. Ni recesión, ni gaitas. España es la nueva locomotora europea y va a toda pastilla. No lo decimos nosotros, claro, que no tendríamos ninguna credibilidad en materia económica. Lo explica el oráculo y retuitero antiindepe catalán (él no tuitea, sólo retuitea lo que dicen sus colegas) más rápido de ambos lados del Meridiano de Greenwich: Miquel Iceta. El primer secretario del PSC hace suyo el discurso de El Periódico de Catalunya que utiliza un dato tramposo y desfasado para asegurar que, chicos, vienen las vacas gordas. Lástima para él, sin embargo, que sólo se trate de propaganda burda y barata. La alegría le ha durado muy poco: el economista Xavier Sala-i-Martin lo ha desmenuzado con una lección que sería insultante hasta para criaturas de primaria.

Miquel Iceta baila enloquecido con Pedro Sánchez / EFE

Xavier Sala-i-Martin da lecciones de economía / TV3

Iceta no es que vea el vaso medio lleno, es que oposita para protagonizar la campaña publicitaria de una empresa de garrafas de agua con Núria Roca. Optimismo sesgado a la altura de su desconocimiento de las matemáticas más elementales, por no hablar del sentido común. Según Miquel, 1-1 nunca será igual a 0, y 1+1 es 36, como mínimo. Jugando al parchís debe ser un máquina, vaya. El caso es que el chiste del socialista catalán ha divertido y mucho a alguien que no pasa por su mejor momento: el productor Josep Maria Mainat. El de Canet, que esta semana ha cumplido 74 años, ha olvidado ni que sea durante un rato el intento de asesinato a manos de su mujer Angela Dobowolski y los escándalos mediáticos en torno a su hogar en Horta, haciendo de nuevo gala de su humor característico. Dos palabras que definen la afirmación de Iceta y que nos llevan al circo... o al programa de David Broncano: "Ka pachao?"

Josep Maria Mainat ríe en TV3

Miquel Iceta en el Parlament de Catalunya / ACN

Eso nos preguntamos muchos, qué ha pasado por la cabeza de Iceta para dar crédito a esta osadía. Mirándolo bien, parece que tiene una definición: fanatismo.