Tormenta en un vaso de agua barcelonés. En Blau ha publicado que el Ayuntamiento de Ada Colau ha considerado merecedoras de la Medalla de Honor de la ciudad, entre otros, dos populares barcelonesas: Susanna Griso y Rosa Maria Sardà. En algunos sectores independentistas ha sorprendido que se premie a dos personas tan connotadas contra del procés. En el caso de Susanna Griso el concejal Jordi Martí del PDeCat ha hecho un tuit aclarando de dónde surgía la propuesta de premiar a la presentadora de Antena 3:

Lógico ya que Albert Rivera se hace entrevistar en Espejo público cuando quiere y con guante de seda de Griso y el co-presentador, el también catalán Albert Castillón, ha fichado por el partido naranja y ha presentado actos de Sociedad Civil Catalana. Quien también ha leído un manifiesto durante una manifestación de SCC era la otra premiada. La enorme actriz Rosa Maria Sardà. Su exmarido y padre de su hijo, Josep Maria Mainat, ha querido precisar que la Sardà no es antiindependentista:

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Rosa Maria Sardà no ha ocultado nunca su ideología de izquierdas. Ha apoyado al PSOE y al PSC, cosa que no la convierte en antiindependentista. Ciertamente hay otros adjetivos: unionista o catalanista no independentista también le valen a una de las mejores actrices del país. Pero su discurso en el acto de SCC era hostil con el procés: "Si los soberanistas saben formar gobierno tienen que gobernar para todo el mundo. Queremos ser fraternos con los catalanes y los españoles, con el mundo que es nuestra casa y estamos estropeando con egoísmos, egocentrismos e insolidaridad".

Antes de las elecciones catalanas, en el mes de diciembre, Antonio García Ferreras en La Sexta le preguntó por el procés y la Sardà responde: "Palabrería, mantras, la palabra 'democracia' puesta en boca de según quien da yu-yu. No puedo decir la palabra "España" porque me llaman facha o monárquica". Y añade "No soy independentista pero en las casas hay un cierto distanciamiento. Se ha instalado lo de 'Si no piensas como yo estás contra mí'. No me gusta el gobierno del PP pero qué esperaban que hiciera Rajoy. Puigdemont no quiso elecciones porque las perdería. Haciendo una cosa mesiánica está ahí, con el dramatismo y el victimismo subiendo puntos".

Llamar a Puigdemont "mesías victimista" puede no ser antiindependentista, según Mainat. Sólo son adjetivos. Pero la Sardà es contraria al procés y eso no supone ningún obstáculo para ser premiada con la Medalla de Honor de su ciudad. A 10 meses de las elecciones municipales sorprende que Colau escoja premiados tan connotados. El premio a la Sardà como actriz es merecidísimo.

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Quien también lo merece es Mainat, uno de los músicos y productores televisivos más importantes de Catalunya. Se dice poco que Toni Cruz, Joan Ramon Mainat y Josep Maria Mainat han hecho más por el país que muchas Creus de Sant Jordi. Pero el independentismo desacomplejado de Mainat lo ha descartado para recibir la Medalla de Barcelona de Colau. Mainat y Sardà, dos de los popes del país. Merecen todos los premios posibles, y si hace falta, ex aequo.