Este miércoles, aunque parece difícil, puede haber un funeral en El Chiringuito. ¿Por qué motivo? Imaginen que al City le da por eliminar al Real Madrid en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Champions. Cómo decimos, no parece probable, visto el resultado de la ida, 2 a 3 para los de Ancelotti, y sobre todo, visto el paupérrimo juego del conjunto skyblue en el Etihad Stadium. Pero cuidado con el Manchester City. De hecho, cuidado con cualquier equipo que esté entrenado por el mejor entrenador de la historia. Un Pep Guardiola que ayer en la rueda de prensa estuvo sensacional ante los periodistas de Madrid, haciendo cachondeo sobre el 1% de posibilidades de pasar que él mismo dijo que tenían.

Cómo nos gustaría ver a los Juanma Rodríguez, José Luis Sánchez, Tomás Roncero y compañía con la cara larga, quejándose de los árbitros, de Guardiola o de cualquier cosa que les sirva para justificarse. Aunque si eso pasa, Pedrerol, que es gato viejo, se lo hará venir bien para que el programa de esta noche no sea sangrante contra la merengada. Es lo que tiene hacer un programa en Madrid: que él sabe que aparte de contar con más tertulianos madridistas, también tiene mucho más público que siente más el color blanco que el azulgrana. El presentador catalán siempre se ha mostrado encantado de la vida de vivir y trabajar en la capital española, tanto porque no comulga con la política independentista, como por el carácter y la buena acogida que siempre dice que se ha encontrado en Madrid.

Sin embargo, ¿cómo y por qué decidió establecer allí su vida? ¿Cuándo decidió quedarse a vivir en Madrid? Lo ha confesado este martes, cuando en la previa del partido de hoy en el Bernabéu, ha conectado con un reportero del programa para informar de la última hora del conjunto inglés, concentrado en un hotel de la capital. Concretamente, en la famosa calle Huertas, en barrio de 'Cortes', en el distrito 'Centro'. Ha sido verlo e iluminársele los ojos, brillarle de la emoción, con un recuerdo que ha compartido con los espectadores. Un recuerdo de cuando él era muy joven, con 20 años, en los inicios de su carrera periodística, y estaba allí trabajando, cubriendo un torneo de squash para un diario de Barcelona. "Estava en un local de Huertas, un viernes, y me dijeron aquella noche que cerraban el periódico, pero que como ya estaba todo pagado, que nos quedáramos el fin de semana. Estaba con un fotógrafo".

Con un compañero del diario, en un local de Madrid, la noche que se entera que se quedaba sin trabajo.... se le iluminó la bombilla y decidió quedarse a vivir allí. ¿Cuál o quién fue el detonante? Joaquín Dabina... "El fotógrafo salió un momento a la calle a hablar con su mujer a decirle que estaba en paro... Y en ese local sonó la canción de Sabina de 'Pongamos que hablo de Madrid', y me enamoré de Madrid. Es una canción que habla de lo bueno y lo malo de Madrid, esas noches con alegrías y tristezas, la 'movida', con sus luces y sus sombras. Y paseando por la Gran Vía decía: 'Algún día trabajaré en Madrid'".

Un temazo este Pongamos que hablo de Madrid... Ojalá, y ya que Sabina es del Atlético, esta noche los colchoneros y los culés podamos cantar alguna cosa como Pongamos que hablo de la eliminación del Madrid.