El Chiringuito pierde al último gran culé que tenía, de los cuatro gatos que Josep Pedrerol mantiene defendiendo al Barça. Jota Jordi como el más beligerante, Cristóbal Soria que es el que pone más de los nervios a los madridistas, Marçal Lorente a sueldo de Bartomeu y títere, Lobo Carrasco, Carme Barceló y Cristina Cubero. Poca cosa más contra todo el ejército madridista del programa de Atresmedia que sigue teniendo repercusión a pesar de emitirse en Mega, un canal menor vinculado a La Sexta, y acabar sobre las 2 y media de la madrugada. Precisamente a esa hora del jueves, Pedrerol acababa la semana con una mala noticia, para él y para los culés. Se va el redactor y tertuliano que más y mejor siete los colores del Barça: Darío Montero.
Un periodista que parece más joven, tiene 35 años, nacido en Toledo, de familia manchega que pasó seis años en Catalunya, viviendo en el barrio de la Sagrada Familia de Barcelona. Aprendió a amar el país, el idioma y el club. Pedrerol, gato viejo, supo ver un diamante en bruto y le dio voz para representar a los culés. Lo ha hecho tan bien que se va. Lo fichan en otro programa, todo indica que DAZN donde ya trabajan Quim Domènech y Sandra Díaz, la chica de los mails. Ha sido un adiós muy sentido, con lágrimas en plató. Vídeo:
Darío se abraza a su director y llora, llora mucho: "Es mi último programa hoy. He tomado esa decisión. Ha sido una semana difícil. Me voy agradecido a la gente que nos ve. A veces no he estado a la altura de este programa. Pido perdón. Ha sido un honor estar aquí. A ti Josep te doy las gracias sobretodo en lo laboral y en lo personal. Agradecimiento eterno". Un chico que con humildad se acuerda en el adiós de todo el mundo, de los cámaras a las maquilladoras. Pocos lo hacen. Un orgullo catalanófilo que deja a Pedrerol, que le dedica una defensa encarnizada: ""Va a ser una experiencia muy guapa esa que empiezas.Te irá muy bien. Esta es tu casa, has estado a la altura siempre. Has aportado ferscura, alegría, trabajo, ilusión y compañerismo Quédate con eso, con la gente que te quiere. Gracias a ti". El plató en pleno de pie aplaudiendo.
Darío tiene una telegenia evidente y sus ojos verdes llorando daban mucho juego en primer plano. Su talento para comunicar quedó claro desde el día que explicó, como quien no quiere la cosa, qué era el Procicat. El Govern aplazaba las elecciones a la presidencia del Barça por la pandemia. Pedrerol le preguntaba a Darío de quién dependía: "El Procicat es del departamento de Interior de la Generalitat de Catalunya... El Plan Territorial de Protección Civil de Catalunya", pronunciado en un perfecto catalán. Todos se quedaron de piedra.
Pedrerol le preguntaba en catalán: "Darío, como se pronuncia eso, di, cómo se dice|"?. Montero lo repite y empiezan un diálogo en catalán: "Hablas catalán, verdad"?. "Un poco". "Cuántos años estuviste en Barcelona"?. "Seis años". "Y aprendiste catalán...". "Sí, un poco". "Muy bien lo hablas, tú"!. El chico ha vivido en agosto de su vida: se va, lo fichan y se acaba de casar el pasado día 5 con la mujer de su vida: Cristina Delgado de los Reyes. El rey es él:
Darío emociona escribiendo: "Sagrada Familía, mi barrio. Un día estuvimos aquí y no nos faltó nada. Te amo con toda el alma, Barcelona". En perfecto catalán. Normal que los madridistas y anticatalanistas no lo amen. Es un tesoro. El programa más madridista de la tele le quedaba pequeño y se marcha a un espacio más deportivo que de tertulia. Darío, uno de los nuestros.