Josep Pedrerol tiene una fama pésima como jefe. La descripción que han hecho algunos de sus colaboradores y trabajadores así lo explican. Grita, desprecia, paga mal, tiene mal carácter, es un déspota... Y si hace falta te echa de una patada en el culo. Un angelito. A Siro López, un histórico del periodismo deportivo, ya vimos cómo lo trató en directo. Lo que pasa es que Siro tiene las agallas tan o más talluditas que las de Pedrerol, y se fue antes de que lo echaran... y de que aquello acabara de una forma más física, para entendernos. También se marcharon, a pesar de que de manera más amistosa, el equipo de redes sociales. Lo hicieron en bloque. A una. Para no soportarlo nunca más.
Al que despacharon de aquella manera fue a uno de los miembros más jóvenes de 'El Chiringuito'. Es Pedro Sáez, un tipo peculiar. No es periodista, sino que se dedica a la ingeniería informática. Pero con sus conocimientos y su desenvoltura creó una marca propia, la de 'El Ingeniero'. Analizaba el deporte del balón desde aquello conocido como el Big Data, tan alejado de la pasión futbolera pero muy útil a la hora de emitir juicios y comparar todo tipo de aspectos del juego y del mercado. Pedro entró como becario y se lo quedaron al descubrir a un profesional inmensamente válido y lleno de aire fresco para el programa. Pero el aire fresco es precisamente el que a veces falta en ese plató, que apesta a cerrado y a antiguo. Y se lo cargó. Menos de un año duró, pero bastante tiempo para hacer Big Data con Pedrerol. Y hundirlo.
Hace poco más de un mes Pedro concedía una entrevista en la que destrozaba la reputación de Josep Pedrerol e insinuaba cosas feas de aquella redacción y oficina. Este era el relato condensado: "Cuando intentan humillar a alguien lo hacen por Whatsapp, es como la plaza de un pueblo. Son valientes con un móvil pero a la cara te dicen poca cosa". O "se le fue la cámara un segundo a una persona, y salió del despacho Josep Pedrerol como una locomotora pidiendo a gritos soluciones. Nunca lo había visto así y no voy a reproducir todo lo que dijo. No tenía ninguna necesidad de ponerse a gritar". Se hacen una idea, seguro que sí.
Pues bien, la vida es larga, Pedro joven y la venganza aquel plato que se sirve mejor frío. Del fondo del congelador. Porque un nuevo tuit del ingeniero helará la sangre de Pedrerol. 21 palabras son bastantes para dejarlo muy mal y, de paso, restregarle en la cara su buena nueva fuera de este entorno tóxico: "Hola, vuelvo a tener trabajo. Trabajo la mitad y gano el doble y me han dado un Mac Book. Un saludo". Patapam. La empresa que lo entrevistó el viernes pasado quedó encantada y no se lo han pensado demasiado: contratado. Y Pedrerol, retratado.
Hola, vuelvo a tener trabajo. Trabajo la mitad y gano el doble y me han dado un Mac Book. Un saludo.
— Pedro Sáez Arenas (@pedrosaezarenas) June 27, 2022
Ahí te quedas, Josep. Cada día hablan peor de él.