'El Chiringuito' es un programa no apto para enfermos del corazón. Las pulsaciones van a mil por hora, da igual cuál sea el tema de debate. Es el 'Sálvame' del fútbol, pero a horas intempestivas y con un exceso de testosterona evidente. A lo largo de su historia hemos visto de todo: insultos, peleas, objetos sospechosos que caen de los bolsillos, llantos... pero la colección de incidentes en directo estaba incompleta: faltaba un cromo, y ya lo tenemos: ver a su presentador, Josep Pedrerol, largándose de plató para no volver. Lo vimos la pasada noche, durante el griterío generalizado por el caso de los positivos de coronavirus en la selección española. Estaban más alterados de lo habitual, la verdad. Una tensión que pasó factura: hicieron una pausa para la publicidad, y al volver al directo, Josep no estaba.
El colaborador Juanfe Sanz cogía las riendas del programa sin explicar absolutamente nada de la ausencia de su líder, aunque las revoluciones habían ido a la baja de manera drástica. El público, sin embargo, alucinaba con la situación, y enviaban mensajes a través de las redes sociales pidiendo información al respecto. Visto el revuelo, Sanz dirigía unas palabras en la audiencia de Atresmedia, explicando qué pasaba con Pedrerol: "Está perfectamente, se ha sentido un poco indispuesto. Os agradecemos a todos los mensajes". No sabemos qué tipo de indisposición le afectó, pero la intensidad de la bronca lo puso al límite de sus fuerzas, y por precaución le hicieron marcharse a casa a descansar.
Lo que no pase en 'El Chiringuito', no pasa en ningún sitio. Más tila y menos cafés, Josep.