El rey emérito Juan Carlos es un pato cojo: un mandatario que ya no manda, un rey que no es rey. Enfermo, aislado y asediado por las amantes y los negocios turbios. El caso Corinna está en los tribunales: la Audiencia Nacional investiga los negocios de la examante del rey que al mismo tiempo acusa a Juan Carlos de utilizarla para blanquear dinero. La prensa inglesa señala la monarquía española: actitud sospechosa y quizás delictiva de un rey en el cargo. The Sunday Telegraph dispara con una exclusiva y foto del rey con Corinna:

El artículo empieza así: "El antiguo rey de España se enfrenta a cuestiones sobre el acuerdo bancario de su primo con Barclays. Exclusiva: nuevos documentos presentan dudas sobre los millones del rey Juan Carlos". La trama denunciada por el rotativo dominical es un escándalo: el rey se lucró de la crisis bancaria mientras era rey: "Su primo y persona de confianza Álvaro de Orleans-Borbón se embolsó hasta 50 millones de francos suizos (39 millones de libras) por la desastrosa venta del Banco Zaragozano al Barclays Bank de Londres". Este primo ya había destacado como sospechoso de blanquear dinero del monarca en Suiza. Álvaro es vecino de Corinna en Montecarlo.

Álvaro Borbón, en una foto de archivo / GTRES

El diario inglés tiene pruebas documentales del cobro de una comisión real. Los amigos íntimos del rey eran los Albertos, Alcocer y Cortina, principales accionistas del Banco Zaragozano que ganaron 457 millones de euros vendiendo un banco ruinoso. Según los documentos obtenidos por el diario "Álvaro de Orleans-Borbón, primo de Juan Carlos I, cobró esta cifra. El pago de la comisión plantea dudas sobre Juan Carlos, que anteriormente ha sido acusado de acumular una fortuna secreta escondida en varias cuentas bancarias suizas con el nombre de su primo".

GTRES

La foto no es de los Dalton sino de los Borbones: el padre, la hija, el yerno y la amante. La sombra de la corrupción vuelve a cernirse sobre Zarzuela. Pánico a un nuevo caso Urdangarin.