Que Albert Rivera explique un chiste ya es noticia. Pasó este fin de semana en las elecciones andaluzas, como el catalán que se tiene que hacer el gracioso entre andaluces y rehuir el cliché de aburrido y soso. Pero un tertuliano indepe habitual de las TV españolas, Daniel Sánchez Ugart, viralizó a Rivera en plan Eugenio y acusándolo de anticatalanista:
Chistecito catalanófobo de @Albert_Rivera en el míting en Málaga. "Mucho dinero no me jugaría. Ya sabéis que soy catalán...". Esto ya se le está yendo de las manos. pic.twitter.com/9O70Pfkq99
— Dani Sánchez Ugart (@DaniSUgart) 25 de noviembre de 2018
Ahora quien ha reaccionado es el guardaespaldas del líder naranja. Joan Carles Girauta ha reaccionado tres días después, saca rendimiento y acusa al periodista independentista de no considerar catalanes a los de Ciudadanos. Argumentario habitual de los naranjas sobre un supuesto supremacismo de los independentistas sobre los unionistas:
Cuando no eres capaz de bromear sobre ti mismo, preocúpate de verdad.
— Juan Carlos Girauta (@GirautaOficial) 28 de noviembre de 2018
Ah, ya entiendo. Que tú no nos consideras catalanes y, por tanto, no ves la auto broma.
La red está harta del doble vara de medir de Girauta, empezando por el mismo tertuliano independentista y acabando por una gran verdad:
Tanto como la Moreneta, mi madre cordobesa, mi padre manchego, mi tío que os vota y yo mismo, aquí no em trobaràs, Juan Carlos.
— Dani Sánchez Ugart (@DaniSUgart) 28 de noviembre de 2018
El probl es coger un falso mito que alimenta la catalanofobia q hay en Andalucía (tb andaluzofobia en Cat) para arrancar votos, aunq se vista de chiste.
Ya... Por eso tú y tus hooligans aplauden que pidan cárcel a un humorista por sonarse los mocos con una bandera española. Tú hipocresía repugna
— Volcán del medio (@volcandeenmedio) 28 de noviembre de 2018
Como en campaña rufian diga que los andaluces son vagos termina en la carcel
— Oriol Pons (@DeniaPons) 28 de noviembre de 2018
Hay pocas certezas más enormes que la que destapa el último tuit. Una verdad como una casa de payés. Payés catalán y tacaño, naturalmente.