Peyu ha pasado esta mañana por el 'Tot es moue' de TV3, donde ha recibido el reconocimiento por sus éxitos con 'El Búnquer'. El programa de Catalunya Ràdio, galardonado con un Sapiens y un Premio Ondas, está en racha. Enhorabuena a él, a Jair Dominguez, Neus Rossell y a todos los que hacen posible este show diferente, enriquecedor y muy divertido, destripando la biografía de personajes diversos. Algunos de ellos, espeluznantes: por ejemplo, Juan Carlos de Borbón. Cada vez que tenemos noticias del emérito, ya sea de su presente, futuro y sobre todo pasado, se nos queda cara de tontos. Cuando piensas que no podía ser peor, parece que te coja el hombro y te diga eso de sujétame el cubata. La lista de fechorías es interminable, a la vez que oro puro para guionistas del programa de Peyu. Tanto que incluso le dedican un especial 'El Búnquer Confidencial' sobre un escenario de teatro, y que se presentará el próximo 12 de noviembre en Esparreguera.

El de Muntanyola ha buceado en la hemeroteca y fuentes bibliográficas para elaborar esta biografía no autorizada pero bien documentada sobre el Borbón. Muchas de las cosas que ha visto se le han quedado bien grabadas, aunque hay un pasaje especialmente turbio, temerario e impune. Puede parecer un detalle sin importancia, pero no lo es. Eso del todos somos iguales es el cuento chino más infecto del manual del buen español constitucionalista y monárquico. Hace décadas que a Juan Carlos le tapan las porquerías, incluso actos que, en el caso de un plebeyo sin sangre azul, serían delitos. Helena Garcia Melero, la presentadora, ha reaccionado de manera elocuente cuando ha oído esta historia, explicada hace años por Jaime Peñafiel. Es decir, que la fuente es fiable: Peñafiel es íntimo del emérito. "Qué bestia", ha sentenciado Melero.

Peyu / TV3

Peyu: "Cuando sabes que el rey emérito ha conducido toda la vida con un carnet de conducir regalado, porque cuando tenía diecisiete años atropelló a un ciclista conduciendo sin carné, es maravilloso", exponía. El episodio, según Peñafiel: "17 años tenía su padre cuando atropelló a un ciclista en Olmedo conduciendo un Mercedes… sin carnet". Fue durante una estancia del entonces príncipe en casa de unos aristócratas, justo antes de entrar en la Academia Militar, como su nieta Leonor. Pasaba los días en el campo, haciendo excursiones y matando animales con las malditas escopetas. Estuvo a un pelo que no matara también a un humano. Perdió el control del vehículo y no dejó seco a un ciclista de milagro. Se le apareció la virgen, solo fueron heridas y rascadas sin consideración. O eso explican. Lo que sí que sabemos es que la cosa se resolvió "con unos cuantos billetes, para que arreglase una rueda y se comprase un pantalón nuevo".

Juan Carlos / GTRES

La escritora Patricia Sverlo dio todos los detalles en un libro, 'Un rey golpe a golpe'. Es más, se diría que Peñafiel se ha apropiado del relato... o al revés. El caso es que a partir de aquí es cuando Franco y sus secuaces decidieron que Juan Carlos debía tener licencia para conducir. Ahora bien, sin examinarse. Regalada, por la cara, como ha hecho toda la vida: "El duque de La Torre quedó muy preocupado y, unos cuantos días más tarde, entregó a Juan Carlos, como regalo de aniversario y sin demasiados trámites más, un carné de conducir. Para que fuera una sorpresa, lo introdujo en sobres, uno dentro de otro, cada vez mas pequeños, en los que ponía "reservado", "confidencial", "secreto", "máximo secreto"… y así sucesivamente. Y al príncipe, que tenía 18 años pero era muy infantil, le hizo mucha gracia". Todas las fechorías le hacen gracia. En eso no ha cambiado. Tenga 85 o 18. Qué bestia, sí.

Patricia Sverlo, 'Un rey golpe a golpe' / Kale Gorria