Estamos en el mes de diciembre y a punto de entrar en Navidad, pero lo que más de un profesional de la televisión vivió y sufrió este domingo es más propio de Semana Santa. Un vía crucis, un calvario. La final del mundial de Catar en la que Leo Messi y Argentina escribieron una página dorada tiene la culpa. El consumo televisivo quedó monopolizado por la retransmisión de un partido que tuvo emoción, goles, prórroga, penaltis, drama y éxtasis. Los de "no me gusta el fútbol" lo tenían crudo si querían pasar la tarde mirando la tele. Apartado especial para los programas de sobremesa: el 'Fiesta' de Emma García en Telecinco se quedó en un paupérrimo 6'5%. Ahora bien, el dato es estratosférico para un espacio de la competencia como 'La Roca', en La Sexta. El magazín de Nuria Roca, que celebraba 50 emisiones, recibió un sopapo de realidad colosal. Estaban en familia: con un 1'5% de la audiencia... y con su marido Juan del Val como tertuliano. Todo queda en casa.
Sí, es verdad. No haremos sangre, luchar contra la máxima competición futbolística y en un partido de la categoría del Argentina y Francia es como intentar parar el AVE con una mano. Una quimera y un peligro, tienes todas las papeletas para acabar atropellado. Pero vaya, como la trayectoria de 'La Roca' nunca ha sido para lanzar cohetes, el fiasco mete el dedo en una llaga que no tiene cura. A pesar del seguimiento exiguo del programa, eso sí, la cadena sigue apostando por él. No ha pasado lo mismo con 'Aruser@s Weekend', cancelado los sábados en la misma franja (aunque Atresmedia diga que volverá y que solo está en boxes). Alfonso Arús prefiere recoger los bartulos antes que continuar con la agonía. Nuria, al revés. Son maneras de entender la profesión, la vida, el éxito y el fracaso.
El discurso ofensivo de Juan del Val contra un colectivo en 'El Hormiguero'
Quizás uno de los motivos de la no retirada de 'La Roca' es que la presentadora no tiene otro espacio propio en la parrilla. Si cae solo le quedará la tertulia de 'El Hormiguero' de los jueves, junto a la infame Tamara Falcó y su inseparable marido. Marido, escudero y alborotador, para ser más exactos. El padre de Juan del Val Roca va de enfant terrible, siempre tocando lo que no suena, haciendo comentarios sabelotodo e hirientes a terceros. Ahora bien, se enfada mucho cuando le toca a él o a su esposa. Su incontinencia verbal le pasa factura. Y por eso el espacio tiene una sección llamada 'El Club de los Ofendidos', en la que ajustan cuentas con Juan del Val. En esta ocasión, el origen son las palabras despectivas que profirió contra los amantes del Feng Shui, una práctica tradicional china que estudia las energías y su armonización con los seres humanos, con un énfasis especial en la distribución de los objetos presentes en un hogar. Del Val dijo "los pesados del feng shui, que si pon la pierna aquí, no pongas el espejo detrás de la puerta que se va la energía... ¿Habéis visto a alguno de esos que sea mínimamente divertido? Creo que la mayoría son tan intensos porque son veganos". Ea, fenomenal.
Del Val, abroncado por una experta en 'La Roca'
Pues bien, el programa invitó a una experta en la materia, Gloria Ramos, dispuesta a rebatir el discurso de Juan. Y a la primera intervención lo hundió con una bronca que parece muy acertada: "Sus palabras me ofenden muchísimo, a mí y a todos los profesores de feng shui, porque alguien que no tiene conocimientos de este tema diga estas barbaridades... ¡qué tontería es esta de que somos veganos! Suena muy a tópico. Es algo mucho más complejo que mover un poco más aquí o allá un espejo o una planta". En pocas palabras: hacer de cuñao es muy fácil, hablar y criticar con propiedad... eso ya requiere más esfuerzo. De todos modos, Del Val es un gran Houdini: tiene mil y una excusas bajo la manga para intentar zafarse. Y estuvo a punto de conseguirlo, pasando el marrón a su mujer. Resulta que Nuria ha hecho probaturas con estas técnicas en su casa, con un resultado desastroso. No tiene maña. Ni idea. Necesita unas clases prácticas de los "pesaos del feng shui".
Por suerte o por desgracia, pocos vieron cómo retrataban a Juan del Val en directo: solo un 1'5%. De todos modos, quizás tendrían que entrenarse en el Feng Shui, allí hay energías que no fluyen nada de nada.