Nuria Roca y Juan del Val son un matrimonio muy mediático. Van juntos a todas partes, ya sea por cuestiones familiares o por motivos profesionales. Son colaboradores de Pablo Motos en 'El Hormiguero' y la columna vertebral de 'La Roca', en La Sexta. Siempre están con una sonrisa permanente, haciendo bromas aquí y allí, retratándose como una pareja ideal de la vida. Pero no todo el mundo le ríe las gracias, claro. De hecho uno de estos chistes les ha helado la sonrisa. Especialmente al escritor madrileño, que se enfrenta a un problema grave si prosperan las denuncias que han interpuesto contra él por un presunto delito de odio, a raíz de lo que dijo sobre los niños y niñas con altas capacidades.
El Defensor del menor de la Comunidad de Madrid y el Defensor del Pueblo han recibido dos denuncias contra el tertuliano días después de mofarse de las criaturas que sacan malas notas y acumulan suspensos en la escuela "porque dicen que son superdotados. Que como son tan inteligentes, se aburren. No hay ninguno que suspenda porque es un vago, no, es que tiene altas capacidades". Sus palabras indignaron a los padres y madres de este colectivo de menores, que le exigen responsabilidades por lo que consideran como un comentario despectivo sobre su problemática. Esta fue la intervención de Juan del Val, y que hizo reír mucho a personas tan sensibles como Tamara Falcó, por ejemplo.
El polémico Juan del Val en estado puro #EdurneEH pic.twitter.com/DOaLpnLgm6
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) January 26, 2022
Lejos de retractarse y de intentar solucionar este alboroto de una forma discreta y elegante, Juan ha seguido su propio manual para casos de emergencia. El método es sencillo: el contraataque. Se siente perseguido por los denunciantes, la víctima propiciatoria de una cacería injusta. El post del colaborador en Instagram es muy combativo y no hace nada de autocrítica. Habla de "sobreactuación", de que "el objetivo es construir una verdad a base de repetir una y mil veces que se ha reído de niños que sufren" y de una sociedad en la que "el ofendido siempre tiene razón por el hecho de sentirse ofendido". Si el denunciado siente que se exagera, en su texto tampoco falta el dramatismo: "El responsable de Redes de El Hormiguero tuvo que cerrar una cuenta en la que alguien amenazaba con volarme los sesos". Y se rasga las vestiduras porque "se ha exigido una rectificación al programa, a la cadena y a mí, pidiendo mi despido".
Del Val no se muerde la lengua y va más allá: "El victimismo es un arma imbatible. No digas nada incómodo, nada diferente, cuidado con ofender... Exigirá disculpas y si te disculpas exigirá tu despido y si te despiden, exigirá una denuncia y si te denuncian... ya veremos. Y mientras tanto, el escarnio en Redes: ignorante, mala persona, dañino, cruel... Y así va perdiendo terreno el pensamiento, así van avanzando los mediocres". Tiene todo el derecho a defenderse, pero vaya, no parece la estrategia más juiciosa la de descalificar a los que se sienten agraviados por tus palabras. Quizás es que no entendemos que es eso de "el pensamiento", incluso que también somos unos "mediocres". Todo podría ser. No tenemos su mente preclara y cualquier opinión no estará a la altura. Por lo tanto, que decidan las autoridades competentes. Vaya, ir a la guerra en vez de utilizar la diplomacia. Del Val-Roca style.
Se puede tener razón, pero perderla por las formas. No somos jueces, abogados ni fiscales, pero tampoco hace falta para saber cuándo te tienes que retirar de una pelea. Sobre todo si eres inocente, tal y como aseguras. Veremos cómo acaba esta historia. Esperemos que, por su bien, no vaya por el mismo camino que 'La Roca'.