Le guste o no, Bertín Osborne ha vuelto a ser padre. Gabriela Guillén, una de las amantes a quien ha dejado embarazada, dio a luz a una criatura el pasado 31 de diciembre. Sin embargo, Norberto no reconoce al bebé, cosa que sí que hizo al anunciarse la gestación, a pesar de calificarlo de accidente y de no deseado. De hecho, la posición del cantante de rancheras y presentador de televisión se ha radicalizado: no solo exige una prueba de paternidad, es que llega al extremo de pasarse los resultados por la entrepierna. Si el test de ADN sale positivo, que nadie cuente con él como padre. Como mucho, ayudará. Es decir, le pasará unos dineritos, como quien da limosna. Todo mal. Pero lo peor de todo es la impunidad y la desvegüenza con la que lo pregona.

"No tengo más que buenas palabras para ella. Simplemente, he decidido que no voy a ser padre. Que no quiero ejercer de padre". Así se deshace Bertín de la criatura surgida de la semilla que introdujo en el organismo de Gabriela, evidentemente sin ningún tipo de protección, ni precaución, ni nada. Rechaza la paternidad. Fantástico. Cosa que la esteticista paraguaya ni quiere ni puede hacer respecto de la maternidad; como mucho podría haber decidido abortar. Aborto, palabra clave. Interrumpir un embarazo es un tabú para Bertín Osborne. O cuando menos, lo era en 2014. Durante una entrevista en la televisión ultracatólica y facha 13TV, decía esto: "Estoy a favor de la vida, conozco a mujeres que han tenido uno y lo sufren toda la vida. No es una cosa de hoy para mañana. Bueno, alguna inconsciente debe haber. Hay mujeres que abortaron hace 25 años en otros países, y ahora con 50 todavía me dicen que qué horror'''. Osborne hablando de inconsciencia y dando lecciones morales. Que pregunten a Chabeli Navarro. Alucina, vecina.

Bertín Osborne / Youtube

Este tema, el del nacimiento del hijo de Bertín, ha ocupado el programa de Nuria Roca en La Sexta. 'La Roca' ha empezado 2024 en la misma línea de siempre: la irrelevancia. No pasa del 4,3% de la cuota de pantalla, saben que es un fail, pero nadie osa cancelarlo porque la valenciana y su séquito son intocables de Atresmedia y de Pablo Motos. Ya saben que el colaborador estrella, o estrellado, es el marido de la presentadora: Juan del Val. Un personaje con la única finalidad de crear polémicas absurdas, plenas de naftalina y con olor a sudor y cerrado. Tenemos malas noticias para él: ya puede decir lo que quiera, que eso no lo remonta ni Leo Messi. Ahora bien, al día siguiente de cada emisión, protagoniza titulares abyectos y espantaespectadores. Y Juan ya tiene el primero del año, defendiendo a Bertín de la peor manera.

"Podemos valorar éticamente si nos parece bien o nos parece mal, pero el padre también tiene derecho a no ejercer como padre. Evidentemente, a lo que no tiene derecho es en saltarse la ley y a librarse de unas obligaciones que le corresponden". Llega a plantear que la culpa podría ser de Gabriela por "no haber puesto medios" para no quedar embarazada. "Lo que ha hecho Bertín me parece completamente legítimo". Legítimo, pero inmoral y nauseabundo. Juan del Val siempre de parte de los malos de la película. No falla.

Juan del Val / La Sexta