Juan José Padilla es uno de los toreros más reconocidos del momento. Pero en ningún caso lo es por nada que sea positivo: un montón de accidentes que le han hecho perder primero un ojo y después, casi, la cabeza entera; y unas filias políticas más propias de los años de la dictadura que de los tiempos que corren.
Juan José Padilla exaltando el fascismo en Villacarrillo (Jaén). Vergüenza de que esto siga pasando y no pase absolutamente nada. pic.twitter.com/9fvxpURQ62
— Teresa Rodríguez (@TeresaRodr_) 16 de septiembre de 2017
El matador andaluz ganó el Premio Nacional de Tauromaquia 2018, meses después de haberla liado luciendo la bandera franquista durante una corrida en Jaén. El PDeCAT, Podemos y el PACMA no tardaron en expresar su malestar por la entrega del galardón y emitieron formalmente sus quejas. Y ahora el Gobierno les ha contestado. ¿Cómo? Echando balones fuera y asegurando que lucir la bandera franquista no lo invalida para recibir ninguna distinción. De los miembros del jurado que otorgaron el premio a Juan José Padilla, el gobierno del PSOE dice que “actúan con autonomia bajo criterios objetivos de méritos profesionales y tienen en cuenta la calidad de las obras o actividades culturales realizadas”. Es decir, que para ganar un premio del Gobierno no hay que ser ningún modelo de ejemplo democrático para la sociedad.
El Premio Nacional de Tauromaquia está dotado de 30.000 euros. ¿Os imagináis cuántas banderas franquistas se pueden comprar con este dinero?