Judit Mascó conserva un imán que la hace la mujer más fotografiada de Catalunya. Nunca ninguna otra modelo ha llegado tan lejos y tan cerca: al corazón de sus conciudadanos. Le tienen admiración, devoción y estima. Ha conseguido cuadrar el círculo: ser glamurosa y cercana al mismo tiempo. Un imposible que sólo ella sabe hacer.
En TV3 lo saben y cada verano hace un programa de turismo, paisajes: Aire libre que vale la pena recuperar. EN TVE lo saben y Xavier Sardà la tiene en nómina al debate de los jueves Obrim fil. La Mascó tiene una vía mejor para hablar: su imprescindible cuenta de Instagram: 155 mil followers que este jueves se han sorprendido con una sesión de fotos de vestidos de novia:
La modelo y madre de cuatro hijas escribe: "Hace un par de días, mi querido Antoni Bernad, uno de los fotógrafos con los que más he trabajado en mi carrera y con quien tengo una especial conexión, me mandó estos negativos de fotos originales, de una preciosa sesión de fotos en unas vías de tren abandonadas, para una revista de novias.
Los negativos se seleccionaban y marcaban a mano. Sin retoques digitales. Pequeñas joyas q me gusta compartir"
La joya es ella. Puestos a recordar, en TVE mostró las fotos que Hola realizó en julio de 1993, ahora hace casi 30 años, el día de la boda de la modelo con su marido, el abogado Eduard Vicente. Todavía son pareja:
En el programa de Sardà, la modelo explicó cómo fue aquel día, el más feliz de Mascó hasta que nacieron sus hijas. Para cobrar la exclusiva, que regaló a tres ONG's, tuvo que casarse en secreto en la cima de una colina:
"Para pedir permiso que queríamos casarnos con nuestro propio cura, tuvimos que convencer al cura del pueblo. Y para que no me reconociera, me puse una peluca, de color castaño, de media melena. Iba megacamuflada, con gafas de sol, y todo fue muy bien".
La boda fue reducida, sólo 60 invitados: "En el momento que salí del garaje de mis padres, ya había paparazzi por todas partes. Nos siguieron hasta una ermita en Sant Lluís de Rístol, en Viladecavalls. Nos casamos allí porque estaba encima de todo de una colinita y podíamos poner toda la seguridad abajo y que nadie se colara. Para poder tener una boda bonita y relajada, mi madre y mi representante no estuvieron relajadas, sacando canapés a la prensa. Pero allí no pasó nadie".
Una boda que entra en la historia de las celebrities de Catalunya, por rocambolesca y por sólida. Más de 30 años de amor. La novia de Catalunya.