Judit Mascó es nuestra modelo más internacional. A los 55 años cumplidos el pasado mes de octubre sigue siendo guapa hasta rabiar, fotogénica y muy elegante. Pero no todo el que la caracteriza es su físico, ella además también se ha hecho conocer por su simpatía y sobre todo por su profesionalidad. No solo es una crack delante de la cámara o desfilando por las pasarelas, sino que durante su trayectoria también la hemos podido ver en películas como El largo invierno o Después del sueño. Además, también es presidenta de la Fundación de integración laboral Ared, y por si alguien todavía le parece poco, también ha escrito libros autobiográficos como El llibre de Judit Mascó o Modelo. Ahora, Mascó se ha adentrado en una nueva aventura dentro de este sector de la literatura, ha estrenado: The Forever Girls: amistad en peligro, un libro de ficción para el público más joven.
Una historia para el público más pequeño de casa ambientada en la amistad de cuatro niñas: la Violeta, la Nessa, Emma y la Naya, las cuales recuerdan claramente a las cuatro hijas que la modelo ama con locura, Maria, Paula, la Romitha y Clara. Judit Mascó siempre presume con mucho orgullo su familia de seis. Está casada con Eduard Vicente, con quien el pasado mes de julio cumplió 31 años de casados, toda una vida. Un tándem único en el amor y también en la educación de sus cuatro hijas, así lo ha querido reflejar en los valores de esta novela de ficción, dónde tal como ha explicado durante la entrevista escrita por Emma Granyer a VilaWeb, quiere transmitir su afición por la lectura, su maternidad y también la empatía hacia los otros y sobre todo para aprender mientras se lo pasaba genial, explicaba la modelo.
Y es que la afición por la lectura la ha llevado desde bien pequeña con sus padres, los cuales siempre le inculcaron esta rutina, ya que los dos eran maestros. Es por eso que la modelo también decidió adoptarlo con sus hijas, y tal como asegura en la entrevista por VilaWeb, se trataba de un momento mágico que siempre le quedará grabado en el corazón. Judit Mascó detalla los recuerdos y asegura que una de las razones por los cuales los recuerda tan especiales era por la forma que tenía explicar los cuentos a cada una de sus hijas. Lo hacía de forma personalizada para que todas se sintieran identificadas con los cuentos que leían. Concretamente, Mascó durante la entrevista recuerda con añoranza la lectura de cuentos con su tercera hija Romitha: "Por eso los personalizaba. Por ejemplo, mi tercera hija es adoptada. Como es negra, siempre le decían que era del África, pero es de Haití, de la Centroamérica. Como el mar que rodea la isla donde nació es el Caribe, siempre le explicaba historias ambientadas allí para que lo entendiera. La hacían reír mucho. O por ejemplo, me inventaba historias en que la protagonista se llamaba Romina –ella se llama Romitha, pero es un nombre que la gente no recuerda y siempre le han dicho Romina. Entonces yo siempre hacía que la protagonista se llamara Romina, pero que era un error, y que siempre se pensaban que venía de un país donde había elefantes y jirafas y ella tenía que explicar que no, que era de un país donde el mar era azul cielo, donde había cocos, etc. Y, claro está, a ella le hacía mucha gracia, porque se sentía identificada y sabía que la protagonista era ella" explica Judit Mascó con añoranza por VilaWeb.
El momento madre e hija de leer un cuento antes de ir a dormir es uno de los recuerdos de la infancia que siempre perdurarán dentro del corazón de cada niño y niña, por eso, Mascó quería transmitir todos estos valores a través de la lectura, de los cuentos que les narraba a sus hijas, y ahora también, de su libro: The Forever Girls "Los cuentos son una manera de explicar cosas a los niños. Además, el momento de la lectura, cuando aprovechas para que se calmen y para que vayan a dormir, es un momento muy mágico, de los que marca para siempre. Pero sí, quería que a través de estos personajes se pudieran explicar como se entienden entre las chicas, cómo se complementan, como se ayudan sin toxicidades por el medio" Judit Mascó nos enamora cada vez que aparece delante de la cámara, pero cuando más nos conquista es cuando nos deja ver su faceta más personal e íntima, esta vez como madre de sus cuatro hijas recordando estos momentos con Romitha. Simplemente, maravillosa.